La participación de este domingo (5,7 millones de personas) fue la más baja desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La segunda vuelta de los comicios presidenciales realizada el domingo en Chile y que dio ganadora a la candidata socialista Michelle Bachelet terminó con un 59 % de abstención de los ciudadanos.
La participación de este domingo (5,7 millones de personas) fue la más baja desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Al respecto, el presidente del Servicio Electoral chileno, Patricio Santamaría, comentó que "aquí no está en juego la legitimidad".
"Habíamos tenido experiencia de segunda vuelta pero con voto obligatorio. Lo que ocurre habitualmente es que en segunda vuelta votan menos personas que en la primera", agregó.
Michelle Bachelet obtuvo el 62,15 % de las preferencias, mientras la oficialista Evelyn Matthei se quedó con el 37,84 %.
Esta situación supuso un jarro de agua fría para la clase política, que hace dos años aprobó por unanimidad la reforma electoral que estableció la inscripción automática y el voto voluntario.
Cuando el sufragio era obligatorio había 8,5 millones de electores inscritos, aunque en la práctica votaban 7,5 millones.
En las elecciones municipales de 2012, cuando se puso a prueba el nuevo sistema electoral, la abstención rondó el 40 % ya con 13,5 millones de electores.
En la primera vuelta, el pasado 17 de noviembre, acudieron a las urnas unos 6,7 millones de electores con una votación que alcanzó un 46,7 % para Bachelet y un 25,01 % para Matthei.
En la campaña de segunda vuelta, ambas candidatas se encargaron de reforzar los emplazamientos para que los ciudadanos acudieran a las urnas, aunque sobre los resultados obtenidos, estos llamados prácticamente no tuvieron eco en la población.
EFE
Comparte esta noticia