Se calcula que cada año se pescan para la sopa de marras hasta 70 millones de tiburones, cuyas extremidades se venden a más de mil dólares por kilo.
La sopa de aleta de tiburón, un plato de lujo en la gastronomía china pero muy criticado por los ecologistas por el cruel método de obtención de su principal ingrediente, será eliminado de los banquetes oficiales en China, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Un departamento del Consejo de Estado (Ejecutivo) ha enviado una circular a todos los departamentos gubernamentales a todos los niveles para que dejen de servir esta sopa en los banquetes, que muchos jefes de Estado y Gobierno de otros países han probado en sus visitas oficiales a China.
La orden forma parte de una campaña estatal para reducir gastos suntuosos en las recepciones oficiales, aunque también surge después de que grupos ecologistas hayan pedido durante años que se deje de consumir la aleta de tiburón en el país.
Para obtener las aletas, los pescadores atrapan al tiburón, le cortan esta extremidad y lo devuelven al mar, donde muere irremediablemente al perder su capacidad natatoria, un método que los ecologistas consideran de extrema crueldad, además de un despilfarro.
Pese a las campañas de concienciación se calcula que cada año se pescan para la sopa de marras hasta 70 millones de tiburones, cuyas extremidades se venden a más de mil dólares por kilo en el mercado de Hong Kong, centro mundial del comercio de este producto.
Ello ha provocado que el 17 por ciento de las especies de escualos estén en grave peligro de extinción, según la organización WildAid, una de las principales responsables de la campaña.
Ésta ha incluido en pasados años la participación de celebridades orientales, como el ex baloncestista Yao Ming, la actriz Zhang Ziyi o el director taiwanés Ang Lee. EFE
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