Cetáceos que vararon en playas del norte sufrieron síndrome de descompresión debido a las prospecciones petroleras, según Carlos Yaipén.
Los más de 800 delfines que se encontraron varados en las playas del norte del país habrían muerto por impacto acústico, afirmó el representante de la Organización Científica para la Conservación de Animales Acuáticos (ORCA), Carlos Yaipén, en sesión realizada por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, que preside el congresista Antonio Medina.
Explicó que los cetáceos murieron al sufrir el síndrome de descompresión, es decir que sus órganos vitales están llenos de burbujas originadas presuntamente por ondas sísmicas.
Yaipén informó que a esta conclusión han llegado después de analizar exhaustivamente a las especies muertas en diferentes laboratorios de Norteamérica y en otros centros científicos que tiene ORCA en el mundo.
Anotó que el caso de los pelícanos muertos se ha debido a diferentes causas que motivaron su desaparición desde noviembre del año pasado. “Lo que es anormal en la muerte de delfines y pelicanos es su presencia en las playas costeras. Este fenómeno de mortandad, con niveles altos, jamás ha ocurrido en el país, lo cual es preocupante”, manifestó.
Yaipén calificó de “extrema” la medida decretada por la Dirección General de Salud (Digesa) de que los pobladores no ingresen a las playas, porque no están contaminadas. “También son extremas las versiones que recomiendan no consumir pescado. Se puede consumir toda clase de pescado, porque ninguna especie está infectada de ningún virus o parásito que hacen daño al ser humano. Lo que no se debe comer es delfín”, expresó.
El científico nacional pidió al Congreso de la República que actualice el proyecto de ley Nº 4248 que propugna la protección y el bienestar animal, que le da un espacio especial a los delfines y ballenas.
Por su parte, el director científico del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Raúl Castillo Rojas, indicó que, de acuerdo a una evaluación de los cadáveres todos los órganos presentaron un aspecto normal en su arquitectura externa e interna, así como tampoco se evidenció signos de hemorragias ni lesiones, incluso a nivel cerebral.
Respecto a las prospecciones petroleras, señaló que no se puede establecer, por el momento, una relación, ya que se requiere una revisión más detallada de las estructuras relacionadas con el oído interno de los ejemplares, operación muy delicada que se hace en laboratorios.
Puntualizó que en un breve recorrido por las caletas de Lambayeque y Piura contabilizaron un total de 877 delfines varados y en estado de descomposición.
La directora general de Salud, Mónica Saavedra Chumbe, aclaró que Digesa recomendó el no ingreso al mar en las playas donde se encontraron delfines y pelícanos muertos, como una medida de prevención ante esta situación anómala.
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