Torrente de color negro fluye a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora y ha recorrido 50 kilómetros hasta alcanzar la ciudad de Yogyakarta en la isla de Java.
Cientos de personas huyeron hoy de las cercanías del volcán Merapi en Indonesia para escapar de los ríos de barro y ceniza acumulados por las repetidas erupciones, informaron fuentes oficiales.
El torrente de color negro fluye a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora y ha recorrido 50 kilómetros hasta alcanzar la ciudad de Yogyakarta en la isla de Java.
Unos 400 residentes que viven en la orilla del río Code abandonaron sus casas inundadas por el lodazal volcánico.
Según el último recuento oficial, 341 personas murieron desde que el Merapi entró en erupción por primera vez el pasado 26 de octubre, y 100.000 de los 400.000 desplazados iniciales siguen habitando en centros de acogida porque sus casas fueron destruidas.
La actividad del Merapi se ha reducido significativamente en las últimas dos semanas.
Muchos refugiados pudieron volver a sus domicilios, el aeropuerto de Yogyakarta reanudó los vuelos y estrechó el perímetro de seguridad establecido en torno al cráter de la "Montaña de Fuego", su nombre en idioma javanés.
El Merapi, de 2.194 metros de altura, ha calcinado miles de hectáreas de campo y cubierto con una gruesa capa de ceniza decenas de poblados en sus faldas.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un área de intensa actividad sísmica y volcánica, y tiene unos 400 volcanes, de los que 129 están activos.
Uno de ellos es el Bromo, también en Java y cuyos rugidos en la última semana han puesto en alerta a las autoridades.
EFE
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