Pese a estas últimas bancarrotas, el número de cierres es inferior con respecto a la misma fecha de 2011, que a finales de enero había registrado 11 quiebras.
Las autoridades reguladoras de Estados Unidos cerraron hoy dos bancos en Tennessee, uno en Minesota y otro en Florida, lo que eleva a siete el número de entidades declaradas en bancarrota en lo que va de 2012, tras las 92 vividas en 2011.
La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) informó en un comunicado de los cierres de BankEast, en Knoxville (Tennessee), y Tennessee Commerce Bank, en la localidad de Franklin del mismo estado.
El primero tenía 272,6 millones de dólares en activos y 268,8 millones en depósitos, que serán asumidos por el banco U.S. Bank, basado en Cincinnati (Ohio).
El segundo poseía 1.100 millones de dólares en depósitos, que serán asumidos en su totalidad por el banco Republic Bank & Trust Co., con sede en Louisville (Kentucky), y 1.200 millones en activos, de los cuales esa misma entidad asumirá 203,9 millones.
El resto de esos activos quedarán retenidos por la FDIC de cara a una eventual venta.
La FDIC informó además del cierre de First Guaranty Bank and Trust Co. of Jacksonville, localizado en esa ciudad de Florida, y que contaba con 377,9 millones de dólares en activos y 349,5 millones en depósitos, que serán asumidos por CenterState Bank of Florida, con sede en la localidad de Winter Haven.
Asimismo, la FDIC y CenterState Bank of Florida acordaron compartir los 292,9 millones de dólares en pérdidas de los activos de First Guaranty Bank and Trust Co.
Por último, anunció la quiebra de Patriot Bank Minesota, con sede en la localidad de Forest Lake, que sumaba 111,3 millones de dólares en activos y otros 108,3 millones en depósitos y que serán asumidos ahora por First Resource Bank, de la ciudad de Savage en el mismo estado.
La FDIC y esa última entidad acordaron compartir las pérdidas de 79,4 millones de dólares en activos de Patriot Bank Minesota.
Pese a estas últimas bancarrotas, el número de cierres es inferior con respecto a la misma fecha de 2011, que a finales de enero había registrado 11 quiebras.
Los 92 cierres que se produjeron el año pasado también palidecieron en comparación con 2010, cuando las autoridades reguladoras cerraron 157 bancos, el mayor número en un año desde la crisis de ahorro de 20 años atrás.
La FDIC espera que las quiebras que se produzcan entre 2011 y 2015 supongan unos costes de 19.000 millones de dólares.
EFE
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