City of Life and Death aborda un pasaje oscuro de la historia de China, que todavía despierta el rencor hacia el pueblo japonés.
La película china "City of Life and Death" fue la ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián. Lu Chuan, el realizador de la cinta, reconoció al recibir el premio que le va "a ayudar mucho a llegar a otros países" y transmitirles el horror del suceso histórico conocido como "la violación de Nankín", en 1937.
El camino hasta llegar al Festival de Cine de San Sebastián había sido duro: "Después de cuatro años de trabajo y de la censura que sufrí en mi país, ha sido muy gratificante poder mostrar la película aquí", aseguró, aunque apostilló que "allí hubo gente que la rechazaba, pero también mucha gente la apoyó".
Y es que "City of Life and Death" aborda, con aspecto de superproducción pero realizada con escaso presupuesto, un pasaje oscuro de la historia de China, que todavía despierta el rencor hacia el pueblo japonés.
"No quería hacer una película contra los japoneses. Leí diarios de la época y descubrí que eran personas como nosotros. Así que el filme quiere reflexionar sobre cómo se relacionan los hombres en una guerra", explicó Chuan en el momento de presentar la película en San Sebastián el pasado lunes.
El joven realizador chino, que se reconoció "emocionado" ante tanto reconocimiento, ya había asegurado entonces que "City of Life and Death" intenta que "la gente fuera de China que no ha tenido la oportunidad de conocer esta masacre la conozca".
La película de Lu Chuan -que se reconoce fanático de "La lista de Schindler" (1993), de Steven Spielberg- ha recibido también en San Sebastián el premio a la mejor fotografía, por su uso de un límpido blanco y negro, así como el premio Signis.
Con dos horas y cuarto de duración, capta, además, una figura controvertida: la de John Rabe, un líder del nazismo en China que, en cambio, salvó la vida de 200.000 civiles durante la masacre de Nankín, lo que le ganó el sobrenombre del "Oskar Schindler de China".
Y así, en "City of Life and Death", la vida y la muerte del título marcan el péndulo filosófico de la cinta: cómo la supervivencia va pasando de la hazaña al deshonor, mientras que fallecer deja de ser derrota para ser acto de dignidad.
EFE
El camino hasta llegar al Festival de Cine de San Sebastián había sido duro: "Después de cuatro años de trabajo y de la censura que sufrí en mi país, ha sido muy gratificante poder mostrar la película aquí", aseguró, aunque apostilló que "allí hubo gente que la rechazaba, pero también mucha gente la apoyó".
Y es que "City of Life and Death" aborda, con aspecto de superproducción pero realizada con escaso presupuesto, un pasaje oscuro de la historia de China, que todavía despierta el rencor hacia el pueblo japonés.
"No quería hacer una película contra los japoneses. Leí diarios de la época y descubrí que eran personas como nosotros. Así que el filme quiere reflexionar sobre cómo se relacionan los hombres en una guerra", explicó Chuan en el momento de presentar la película en San Sebastián el pasado lunes.
El joven realizador chino, que se reconoció "emocionado" ante tanto reconocimiento, ya había asegurado entonces que "City of Life and Death" intenta que "la gente fuera de China que no ha tenido la oportunidad de conocer esta masacre la conozca".
La película de Lu Chuan -que se reconoce fanático de "La lista de Schindler" (1993), de Steven Spielberg- ha recibido también en San Sebastián el premio a la mejor fotografía, por su uso de un límpido blanco y negro, así como el premio Signis.
Con dos horas y cuarto de duración, capta, además, una figura controvertida: la de John Rabe, un líder del nazismo en China que, en cambio, salvó la vida de 200.000 civiles durante la masacre de Nankín, lo que le ganó el sobrenombre del "Oskar Schindler de China".
Y así, en "City of Life and Death", la vida y la muerte del título marcan el péndulo filosófico de la cinta: cómo la supervivencia va pasando de la hazaña al deshonor, mientras que fallecer deja de ser derrota para ser acto de dignidad.
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