El actor contó lo intenso que ha sido preparar su personaje para la cinta sobre el escritor estadounidense. En el filme, también actúa Nicole Kidman.
Clive Owen confesó, durante una conferencia de prensa en la Riviera Maya, que representar al escritor Ernest Hemingway ha sido una de las mejores experiencias de su carrera.
La preparación para hacer su papel en "Hemingway and Gellhorn", un drama centrado en el romance entre Hemingway y la corresponsal de guerra Martha Gellhorn, llevó a Owen a recorrer las calles de Cuba y visitar la casa donde el escritor y periodista estadounidense encontró la inspiración para escribir sus célebres novelas.
"Es probablemente una de las mejores experiencias de mi carrera. Visité la casa donde vivió Hemingway en Cuba. Allí estaba todo: su colección de libros, su ropa, sus botas, sus máquinas de escribir. La gente que me mostró la casa fue de gran ayuda y sabían tanto acerca de Hemingway. Realmente (el escritor) dejó su marca en La Habana", comentó.
"Es un proyecto dirigido por Philip Kaufman, que pienso es uno de los grandes. La coprotagonista es Nicole Kidman, que hace el papel de Martha Gellhorn", abundó.
Clive Owen participa en el Festival de Cine de la Riviera Maya que se realiza desde el pasado 20 de marzo y que este domingo llega a su fin con la presencia de Susan Sarandon, quien recibirá un homenaje por su trayectoria.
La cinta "Intrusos", dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo y en la que Owen comparte créditos con Pilar López de Ayala, relata la historia de suspenso de dos familias cuyos hijos empiezan a sufrir una serie de trastornos mentales, que llevan a sus padres a buscar ayuda psicológica y espiritual.
"Mi mayor temor es el mundo en el que están creciendo mis hijos. El mundo ha cambiado radicalmente. Uno ve por ejemplo cómo las computadoras han revolucionado la forma en que las personas se comunican unas con otras, cómo los niños se relacionan unos con otros", comentó el actor.
Y en muchos sentidos, añadió, "los niños están más avanzados que los adultos; ellos me enseñan cómo se relacionan, cómo se mueve el mundo, y uno espera que sigan siendo humanos y que no derivemos hacia una forma de comunicarse que es realmente intangible".
"Los niños hacen mucha socialización sentados solos frente a una computadora. Yo espero que la gente salga y se relacione con otras personas", reflexionó.
Owen aseguró que de niño no fue temeroso o al menos no recuerda "haber estado terriblemente asustado".
Ahora de adulto, agregó en tono de broma, "un temor constante que tengo es el de hacer una mala película".
EFE
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