Se trata de una medida contra el riesgo de que un fragmento pueda caer y golpear a un visitante, pero también de proteger a uno de los monumentos más visitados del mundo.
Uno de los monumentos más visitados del mundo, el Coliseo romano, "no es eterno" y sus fragmentos caen de vez en cuando al vacío por lo que será rodeado por unas cadenas sujetas a unas pequeñas columnas de hierro para mantener al público lejos del anfiteatro y evitar daños en los transeúntes.
La superintendente de especial de Bienes Arqueológicos, Mariarosaria Barbera refirió en una entrevista publicada hoy por el diario "Corriere della Sera", que el Coliseo "es una construcción hecha por el hombre, no ha nacido para durar eternamente y nosotros somos responsable de la tutela y debemos preocuparnos y conservarlo los mejor posible".
Explicó que la valla de protección consistirá en una pequeñas columnas unidas entre ellas por unas cadenas a distancias diferentes, en la parte más alta a 15 metros, mientras que en las partes más bajas a 6 u 8 metros.
Se trata de una medida contra el riesgo de que un fragmento pueda caer y golpear a un visitante, pero también de proteger al monumento.
Barbera recordó que el Coliseo ha sido agredido múltiples veces por los visitantes que escriben con incisiones sus nombres en las piedras milenarias.
Además, una normativa recientemente aprobada por el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, rebajará de 16 a 8 los puestos ambulantes de venta de comida y bebida que habitualmente rodean el monumento.
En julio pasado fue anunciado que los trabajos de restauración del Coliseo de Roma, que permitirán reforzar su estructura y mostrar a los turistas un 25 por ciento más de su superficie, comenzarían a principios de diciembre, lo que todavía no ha sido confirmado.
En un principio el Ministerio italiano de Cultura había previsto para la pasada primavera el comienzo de la restauración, pero una serie de polémicas han ido aplazando el inicio de unas obras que cuentan con una financiación por parte de la compañía italiana Tod"s de unos 25 millones de euros (30,7 millones de dólares).
La restauración del anfiteatro, que no impedirá que el monumento se mantenga abierto al público, prevé que se levanten andamios sobre las primeras cuatro arcadas del monumento durante 915 días, frente a los 1.095 pensados en un primer momento, lo que hace que los trabajos de restauración se prolonguen durante unos dos años y medio.
El anfiteatro Flavio o Coliseo, fue levantado entre los años 72 y 80 d.C. y podía albergar hasta 50.000 espectadores durante los juegos de gladiadores y de fieras que se llevaban a cabo en su interior.
Su sobrenombre proviene de la monumental estatua del Coloso de Nerón (después dedicada al Dios Sol), que se localizaba en las inmediaciones del anfiteatro.
La inauguración fue celebrada con cien días y cien noches de juegos en los que se mataron más de 5.000 animales, pero el festival más sangriento que vivió este anfiteatro fue el que Trajano ofreció al pueblo tras su conquista de la Dacia, con 117 días en los que, según la tradición, participaron 9.000 gladiadores y 10.000 animales.
EFE
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