Los vecinos aprobaron el desalojo pero pidieron la construcción de un nuevo lugar para los vendedores. El lugar se había convertido en un foco infeccioso lleno de desperdicios y basura.
Fuerte presencia policial se observa en los alrededores del exmercado de Canta en San Martín de Porres luego que cientos de comerciantes fueran desalojados la madrugada del sábado 11 de octubre de esta zona, una vez que intentaran volver al lugar que habían ocupado por más de 30 años.
En horas de la mañana, los cerca de 350 comerciantes se ubicaban en una vía aledaña a la avenida Canta en la zona de Condevilla, bien vigilados por los efectivos policiales vestidos con una indumentaria llamada "Robocop". También se observaba personal de apoyo del Serenazgo de San Martin de Porres; así como personal de Fiscalización de esta comuna.
Una razón para el desalojo fue que los comerciantes ofrecían sus productos en plena avenida muy cerca a la huaca Condevilla, y por lo tanto, una zona arqueológica intangible.
Los comerciantes aducen que necesitan trabajar y volvieron al lugar de donde fueron desalojados en el mes setiembre, al no ver ningún tipo de obras ni construcciones de remodelación.
Los vecinos aprobaron el desalojo de los comerciantes porque dijeron que el lugar se había convertido en un foco infeccioso lleno de desperdicios y basura de todo tipo.
“Me parece bien, lo mantenían sucio, hicieron huecos, había ratas, plumas de aves por doquier”, dijo uno de los vecinos.
Pidieron a las autoridades que empiecen las obras de remodelación cuanto antes para evitar que los vendedores invadan otra vez estas calles.
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