La lectura debe ser también un hábitos de los padres, pues los niños reaccionan al modelo de imitación.






Con la proliferación de los aparatos tecnológicos, los niños se alejan cada vez más del buen hábito de la lectura, perdiéndose así la posibilidad de descubrir nuevas cosas que podrían ser de su interés.
Y es que la lectura tiene muchas ventajas: favorece la imaginación, la creatividad, la comprensión, la redacción y mejora la ortografía, entre otras cosas.
Ante esta situación, los padres de familia están en la obligación de ayudarlos y contribuir con su desarrollo. Pero, ¿cómo los padres pueden motivar a sus hijos a desconectarse de los videojuegos, internet y los aparatos tecnológicos, sin provocar un sentimiento de obligación por la lectura?
Es un proceso que debe seguirse de manera paulatina, no puede ser impuesta de golpe. En la galería que acompaña la nota, conoce 6 consejos para motivar a tus hijos a que lean sin sentirse obligados.