Los personajes de esta historia son de la tercera edad, y viven felices detrás de sueños que en su juventud no pudieron concretar.
No se trata de una leyenda que va llegando a su fin; las personas que son los protagonistas de la historia están haciendo de esta etapa de sus vidas una de las más felices.
Cada día es una fiesta. Y algunos sueños –que esperaron tantos años- ahora se concretan.
Todo comenzó cuando encontramos a una septuagenario agarrando su cajón musical para arrancarle un brioso ritmo en un albergue de Lima.
Sepa el resto de la historia escuchando la siguiente crónica.
Ellos nos enseñan que nunca hay que dejar que los sueños mueran antes de tiempo.
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