Está demostrado que invertir en Desarrollo Infantil Temprano reduce significativamente las enfermedades crónicas en la vida adulta, disminuye la violencia y se tendrá mejores ciudadanos.
De acuerdo con los estudios realizados por cada dólar que se invierte en primera infancia se logra un retorno de entre 4 y 9 dólares, es decir, se tiene una rentabilidad de hasta 900 por ciento. Si bien es una forma práctica de graficar la importancia de invertir en primera infancia, hay otros beneficios fundamentales. Para ello debemos conocer el concepto de Desarrollo Infantil Temprano.
Según Ariela Luna, especialista en temas de Infancia, Desarrollo Infantil Temprano, es un proceso que dura desde la gestación hasta los cinco años, periodo en que los niños logran desplegar todas sus habilidades y capacidades, debido a que es la etapa donde se desarrolla más del 80% del cerebro. Este proceso contempla aspectos nutricionales, afectivos y lúdicos, donde el entorno del niño juega un papel importante.
“Antes nos decían que uno nace con un número de neuronas y que estas se mantenían por toda nuestra vida, hoy sabemos que la actividad cerebral de un niño va a depender mucho de la relación con su madre, padre o cuidadora, de su entorno, de que sea un niño querido y bien nutrido para que pueda desarrollar todas sus capacidades como el hablar, escuchar, moverse, sentir, tener pensamiento lógico y crítico, entre otros, que adquieren su máximo desarrollo hasta los cinco años” expresó la experta.
Precisó que para que este desarrollo se dé óptimamente, existen ciertos factores fundamentales, que van desde que el niño sea deseado al ser concebido, que la madre gestante tenga su control médico a partir del primer trimestre de embarazo, que dé a luz en un centro de salud, que pueda establecer el vínculo afectivo apenas nace, que el niño o niña lacte en la primera hora de nacido, que los padres entiendan que darle protección, seguridad y jugar con ello es tan importante como alimentarlo.
“Está demostrado que un niño que crece en un entorno adecuado, donde se da importancia a los controles médicos, la nutrición, el afecto y el juego, se reducirán significativamente las enfermedades crónicas en la vida adulta, habrá menos violencia y se tendrá mejores ciudadanos. Los niños deben ser el presente del país para construir el futuro” puntualizó.
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