Luz Ámbar destacó que esta disminución se debe a las revisiones técnicas y cambio de diésel a GLP y GNV. No obstante, advirtió que aún los niveles de contaminación están por encima de lo permitido.
Una disminución de 95 por ciento en la contaminación atmosférica producida, principalmente, por la combustión vehicular, se registra en Lima desde 2000 gracias al cambio en el uso del petróleo diésel al gas natural y al gas licuado de petróleo, así como a la implementación de las revisiones técnicas, sostuvo la ONG Luz Ámbar.
El presidente de Luz Ámbar y especialista en transporte, Luis Quispe Candia, explicó que a inicios de esta década se registraban hasta 3,000 partículas por millón (ppm) de azufre expulsadas por vehículos; mientras que en la actualidad dicha concentración se encuentra en 150 ppm.
“Fue el límite más alto de contaminación registrado en la capital como producto de las partículas expulsadas por los vehículos”, indicó el especialista en transporte, durante una campaña de sensibilización sobre el mencionado problema en la avenida Salaverry.
Nos obstante la reducción de la contaminación vehicular en Lima, recogida por Luz Ámbar del último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Quispe Candia advirtió que el límite actual es insuficiente porque está aún por encima del tope permitido.
Quispe Candia detalló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) permite una emisión máxima de 50 ppm de azufre de los vehículos, porque si los seres humanos se exponen a cantidades superiores podrían sufrir enfermedades broncopulmonares.
“Según el Ministerio de Salud, alrededor de 3,000 personas mueren al año en nuestro país como consecuencia de problemas respiratorios y cardiovasculares ocasionados por la contaminación del aire”, refirió el presidente de Luz Ámbar.
En ese sentido destacó la importancia de completar el proceso de cambio de combustible de diésel a gas licuado de petróleo, gas natural y biocombustibles, así como promover que todos los vehículos se sometan a las revisiones técnicas.
“Hay 400 mil vehículos que nunca han pasado revisiones técnicas y circulan en la capital. Si todos acudieran a las plantas de revisión se reduciría aún más la contaminación”, agregó.
- Andina
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