Por segundo día consecutivo, policía israelí y fieles palestinos se enfrentaron por el cierre de mezquitas en Jerusalén. Todas las imágenes en esta nota.
Palestinos y agentes de la Policía israelí se enfrentaron este martes, por segundo día consecutivo, en la Explanada de las mezquitas de Jerusalén, después de que un grupo de jóvenes se atrincherara esta madrugada en la mezquita de Al Aksa.
En una nueva jornada de tensión que coincide con la celebración del primer día de la fiesta judía de Sucot, manifestantes enmascarados levantaron barricadas en la explanada y bloquearon los accesos a la mezquita con muebles y todo tipo de objetos, encerrándose en su interior.
El enfrentamiento en la zona abierta de la explanada se produjo después del amanecer y duró poco más de una hora, aunque se desconoce si continúa el encierro dentro de la mezquita.
Los palestinos arrojaron "piedras, fuegos de artificio y cócteles molotov" desde el interior, indicó la policía en un comunicado, en el que se precisa que estos objetos fueron repelidos por una suerte de "pantalla" llevada al lugar.
Los disturbios en esa zona, que vienen repitiéndose de forma intermitente en ese lugar sagrado en las últimas dos semanas, y con mayor intensidad en los barrios palestinos de Jerusalén este, que Israel ocupa desde 1967, coinciden con el comienzo anoche de la judía de los Tabernáculos o Sucot.
La fiesta está relacionada directamente con la actividad en el bíblico templo, al que los israelitas peregrinaban anualmente en esta y otras dos ocasiones.
Por esta razón, se espera en los siete días de fiesta una afluencia masiva de peregrinos judíos a la ciudad vieja de Jerusalén y, de forma mucho más restringida, a la explanada de las mezquitas, donde se alzaba el templo hace 2.000 años.
Estas visitas son consideradas por los palestinos una provocación y un cambio del status quo en su lugar sagrado.
Israel asegura que no hay ningún cambio y que el statu quo alcanzado en 1967 sólo prohíbe el rezo de otras confesiones sobre la explanada, pero permite las visitas de carácter turístico.
En los últimos años, nacionalistas judíos aprovechan estas visitas para subir al lugar que el judaísmo denomina Monte del Templo, lo que exacerba los ánimos de los palestinos.
EFE
Comparte esta noticia