Ley de Defensa Unida concede al Ejército surcoreano el poder de prohibir la entrada a civiles en esa isla y de ordenar su desalojo cuando se necesario.
Seúl declaró hoy "zona de control" militar la isla de Yeonpyeong, alcanzada por el ataque norcoreano del pasado martes, a fin de reforzar aún más la defensa en la tensa frontera del Mar Amarillo (Mar Occidental), donde efectúa maniobras conjuntas con EEUU.
La llamada Ley de Defensa Unida, aprobada hoy, concede al Ejército surcoreano el poder de prohibir la entrada a civiles en esa isla y de ordenar su desalojo cuando se necesario, informó la agencia local Yonhap.
Dos militares y dos civiles murieron en el ataque norcoreano del pasado martes sobre la isla, en la que residen cerca de 1.600 civiles, además de un contingente permanente del Ejército.
La aprobación de la ley es la última medida para reforzar la seguridad tras la crisis con Corea del Norte, a la que Seúl ha respondido con maniobras navales junto con su aliado EEUU en aguas del Mar Amarillo.
Esos ejercicios, que han provocado críticas de China y de la propia Corea del Norte, entraron hoy en su segundo día con la participación de 7.300 efectivos militares, diez buques de guerra y el portaaviones nuclear estadounidense "George Washington".
Las "intensas" operaciones de hoy incluyen ejercicios anti-submarino, maniobras con fuego real y simulacros de combates navales y bombardeos aéreos que incluirían misiles guiados, explicó una fuente militar surcoreana a Yonhap.
Corea del Norte renovó hoy sus amenazas contra los ejercicios conjuntos, que definió como "otra grave provocación militar", y advirtió de que pueden derivar en "una guerra a gran escala".
En medio de la tensión, el Gobierno surcoreano estudia la propuesta china de convocar una reunión de emergencia de los países que participan en el diálogo a seis bandas (las dos Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón) para abordar la crisis coreana.
Por el momento ni Corea del Sur ni Japón se han pronunciado sobre esta posibilidad, mientras el viceministro surcoreano de Exteriores, Min Dong-seok, insistió en que es necesario que Corea del Norte se disculpe.
El ataque a Yeonpyeong fue uno de los sucesos más graves en la inestable frontera del Mar Amarillo desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953), que terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz. EFE
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