Las nueve aeronaves de combate tendrán base en el aeropuerto militar de Bobruisk, en la región de Mogiliov que limita con Rusia.
Rusia ha enviado seis cazas Su-27 y tres aviones de transporte militar a la vecina Bielorrusia para realizar, entre otras labores, misiones de espionaje aéreo, informó hoy el Ministerio de Defensa ruso.
"Las tripulaciones de los cazas rusos vigilarán junto a sus colegas bielorrusos el espacio aéreo" del país, vecino de Rusia y de Ucrania, "para su defensa y para labores de espionaje aéreo", precisa el comunicado del ministerio de Defensa ruso.
Las nueve aeronaves de combate tendrán base en el aeropuerto militar de Bobruisk, en la región de Mogiliov que limita con Rusia, según confirmaron a los medios locales las Fuerzas Aéreas bielorrusas.
Las autoridades bielorrusas aseguraron además que los aviones rusos participarán en las maniobras militares de ese país dirigidas a comprobar su preparación para el sistema regional conjunto de defensa antiaérea.
"En caso de que siga creciendo la presencia de tropas (extranjeras) en los Estados que limitan con la República de Bielorrusia, se tomarán las correspondientes medidas de reacción en territorio bielorruso", advirtió un portavoz del ministerio de Defensa de ese país.
Fue el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, considerado por EEUU el "último dictador" de Europa, quien propuso la víspera a Moscú acoger aviones militares rusos en su territorio ante la creciente presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras ruso-bielorrusas.
"Que nos envíen al territorio bielorruso entre 12 y 15 aviones, no más. Para patrullar", dijo Lukashenko, cuyo país comparte con Rusia tiene un sistema integrado de defensa aérea.
"La escalada del conflicto (en Ucrania) ya está junto a nuestras fronteras. Ya afecta nuestros intereses y no tenemos derecho a estar como ratones asustados por una escoba", dijo Lukashenko.
Además de Rusia y Ucrania, Bielorrusia comparte fronteras con Letonia, Lituania y Polonia, países que forman parte de la OTAN y el último de los cuales podría acoger en el futuro elementos del escudo antimisiles de Estados Unidos.
Mientras, las Fuerzas Armadas rusas han intensificado en los últimos días sus maniobras militares en varias regiones fronterizas con Ucrania, que solicitó hoy a la ONU que debata con urgencia la intervención militar rusa en rebelde autonomía ucraniana de Crimea.
"El principal objetivo es comprobar el estado de preparación de las unidades militares y la realización de misiones de combate de instrucción sobre terreno desconocido", señaló el ministerio en un comunicado.
En las maniobras participan además tropas de infantería mecanizada, artillería e incluso destacamentos ferroviarios, que han trabajado en cooperación en ejercicios complejos que imitan situaciones próximas al combate real.
Además, varias unidades de infantería aerotransportada, las tropas de elite rusas mejor preparadas para el combate, han sido trasladadas a la región de Rostov, en la frontera con Ucrania, para participar en ejercicios de instrucción.
El ministro de Defensa ucraniano, Igor Teniuj, ha denunciado que más 220.000 soldados rusos están desplegados junto a la frontera con Ucrania, un contingente que supera en número a todos los efectivos del Ejército de Kiev.
En las últimas dos semanas, las tropas rusas se han hecho con el control casi total de esa península, que se prepara a decidir en referéndum convocado para este domingo si se reunifica con Rusia, de la que formó parte hasta 1954, o permanece en Ucrania.
EFE
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