En Croacia, donde cerca del 90 por ciento de los ciudadanos se declaran católicos, existen numerosos santuarios marianos con retratos y esculturas de la Virgen a los que se atribuyen poderes milagrosos.
Ante la visita del papa Benedicto XVI a Zagreb el próximo fin de semana los fieles croatas han dirigido sus oraciones a la protectora de esta capital, la "Madre de Dios de la Puerta de Piedra", en uno de los numerosos santuarios marianos del país balcánico.
El sábado, 4 de junio, el retrato de la Santa María de la Puerta de Piedra será llevado en solemne procesión a la céntrica Plaza de ban Jelacic, a la Vigilia de la Oración del pontífice con los jóvenes, y luego regresará al santuario de la Puerta de Piedra, entrada al casco antiguo de Zagreb.
Según la leyenda, la Puerta a la antigua Zagreb en 1731 sufrió un gran incendio, que lo devoró todo, menos la piedra, y, por puro milagro, entre los escombros y cenizas fue hallado intacto, colgado encima de la entrada, el retrato de la Virgen con el niño Jesús.
El cuadro fue entonces colocado en una capilla barroca en el pasillo de la entrada y se convirtió en un lugar muy popular donde los devotos se sientan a rezar en uno de los banquillos, bajo la sombra del pequeño túnel, o se santiguan al pasar ante el retrato antes de entrar o salir de la urbe.
Varias personas aseguraron que la Madre de Dios de la Puerta de Piedra cumple sus plegarias siempre que se solicita su amparo.
"Durante la guerra (1991) llegué a Zagreb, estaba separada de mis hijos y nuestro porvenir era muy incierto. Al pasar un día por la Puerta de Piedra empecé a rezar y me puse a llorar ante el retrato de la Virgen", recordó una mujer.
"Una monja allí me regaló un barato medallón con la efigie de la Madre de Dios de la Puerta de Piedra. En pocos días mis problemas se resolvieron milagrosamente", añadió.
En Croacia, donde cerca del 90 por ciento de los ciudadanos se declaran católicos, existen numerosos santuarios marianos con retratos y esculturas de la Virgen a los que se atribuyen poderes milagrosos.
El mayor y más conocido es el de Marija Bistrica, del siglo XV, a unos 35 kilómetros al norte de Zagreb, que cada año visitan cientos de miles de devotos.
En ese santuario, al que se puede llegar por varias rutas populares de peregrinaje, el papa Juan Pablo II beatificó en 1998 al cardenal croata Alojzije Stepinac (1898-1960), mártir del régimen comunista yugoslavo que desde 1945 pasó su vida en la cárcel y bajo arresto domiciliario.
El papa Benedicto XVI venerará este domingo la tumba de Stepinac en la Catedral de la Asunción de la Virgen María de Zagreb.
Otros santuarios marianos conocidos son el de la "Madre de Dios de Remete", en Zagreb, la "Señora de Trsat", del puerto adriático croata de Rijeka, o la "Señora de Sinj" y la "Señora de Solin", cerca del puerto de Split, mientras que en el norte del país los más destacados son los de Molve, Aljmas, Vocin y Trski Vrh.
Según algunas fuentes, en Croacia existen 1.163 edificios sacros dedicados a la Virgen María.
Prácticamente todos son de gran valor artístico y a veces mucha antigüedad, al igual que numerosas iglesias, como la catedral de Sibenik y la basílica de Eufrasio en Porec, que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad de la UNESCO, y atraen a un gran número de turistas, sean creyentes o no.
EFE
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