Universitarios que usan el Twitter, WhatsApp y otras aplicaciones sufren de ansiedad y el uso excesivo del móvil influye negativamente en sus estudios.
Ya estamos viviendo en una sociedad dependiente de los teléfonos celulares, incluso muchos miran el celular antes de dormir y lo primero que hacen al levantarse es chequear si hay mensajes nuevos en el WhatsApp o Facebook.
Esto ha generado una generacion dependientie del teléfono móvil y los servicios de mensajería instantánea que pueden provocar ansiedad y niveles bajos de satisfacción, según un estudio realizado por la Universidad de Kent State de Ohio, en Estados Unidos, y publicado en la revista "Computers in Human Behavior" o en español "Computadores con comportamientos humanos".
El estudio revela que tienes una "móvil dependencia" o "nomofobia" severa si contestas afirmativamente a las siguientes preguntas:
¿Te acuestas dando las buenas noches a tus amigos por WhatsApp y te levantas con cientos de mensajes de conversaciones de tus grupos?
¿Te estresa tener que estar pendiente del móvil para no perderte nada?
Hoy en día los "smartphones" son el centro de la vida de todos los usuarios que necesitan estar en constante contacto con amigos, familia, compañeros de trabajo y las noticias que se cuelgan en internet.
Cuanto más se incrementa el uso de los teléfonos móviles mayor es la necesidad de estar conectados a todas horas. Muchos conductores "chatean" mientras conducen o toman un café.
Las consecuencias de la dependencia del móvil son por tanto un aumento del estrés, la ansiedad por el miedo a sentirnos excluidos y una reducción considerable del sentimiento de felicidad
Según el mismo estudio, universitarios que usan el Twitter, WhatsApp y otras aplicaciones sufren de ansiedad y el uso excesivo del móvil influye negativamente en sus estudios.
Los universitarios que realizaban un uso muy frecuente del móvil tienen notas mucho más bajas, una ansiedad más elevada y unos niveles mínimos de satisfacción respecto a los que usaban menos el móvil.
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