El director aseguró en Shanghai que le encantaría trabajar en China a pesar de encontrar "lamentables" las "restricciones" para los cineastas en este país.
El director de cine británico
Danny Boyle, que logró ocho Óscar con su película "Slumdog
Millionaire" (2008), aseguró hoy en Shanghai que le encantaría trabajar en
China a pesar de encontrar "lamentables" las
"restricciones" para los cineastas en este país.
"Los grandes cineastas que trabajan aquí, y hay grandes cineastas, deberían ser libres, es muy importante y valioso para la sociedad que sean libres", señaló Boyle en un coloquio enmarcado en el XII Festival Internacional de Cine de Shanghai, cuyo jurado preside.
El propio director ha visto cómo en la selección de sus películas elegidas por el festival para ser proyectadas estos días falta "Trainspotting" (1996), que retrata la vida de un grupo de drogadictos escoceses, su gran éxito de crítica y público hasta el estreno de "Slumdog Millionare".
Durante el homenaje que el festival ofreció a Boyle anoche, en el que se proyectó su primera película "Tumba abierta" (Shallow Grave, 1994), el director señaló que le hubiera gustado que se hubiera podido proyectar Trainspotting.
Boyle se dirigió al público y dijo: "todos los que estáis aquí sois jóvenes y eso es una buena noticia para el cine, porque el cine sois vosotros, saltaos las normas que os enseñen y aunque os digan que hay cosas que no se pueden hacer, vosotros hacedlas".
A pesar de todo, el director, preguntado por Efe, aseguró anoche que "si encontrara una buena historia que encajara con la ciudad, me encantaría rodar en Shanghai", ciudad que Boyle ya cuenta entre sus favoritas, junto con Nueva York y Bombay.
Durante el acto de hoy, ante una sala abarrotada de público, Boyle reconoció que desplazar un equipo de 200 personas a Tailandia para rodar "La playa" ("The Beach", 2000) no fue una buena idea. "Con todas nuestras buenas intenciones, pensamos que estábamos haciendo lo correcto", señaló el director, que añadió que la realidad es que eran "un ejército invadiendo Tailandia".
Ahora Boyle está convencido de que ya no se pueden hacer películas "como se hacían antes, cuando invadías el país, ahora tienes que trabajar de una forma mucho más local".
Por eso, para rodar "Slumdog Millionaire" en la India, Boyle optó por trasladar sólo diez personas desde Europa y trabajar con un equipo local.
Durante el Festival de Cine de Shanghai, el público chino podrá ver todas las películas del director, excepto "Trainspotting" y "Una historia diferente" ("A life less Ordinary", 1997), que cuenta una extraña relación de amor entre un secuestrador y su víctima.
EFE
"Los grandes cineastas que trabajan aquí, y hay grandes cineastas, deberían ser libres, es muy importante y valioso para la sociedad que sean libres", señaló Boyle en un coloquio enmarcado en el XII Festival Internacional de Cine de Shanghai, cuyo jurado preside.
El propio director ha visto cómo en la selección de sus películas elegidas por el festival para ser proyectadas estos días falta "Trainspotting" (1996), que retrata la vida de un grupo de drogadictos escoceses, su gran éxito de crítica y público hasta el estreno de "Slumdog Millionare".
Durante el homenaje que el festival ofreció a Boyle anoche, en el que se proyectó su primera película "Tumba abierta" (Shallow Grave, 1994), el director señaló que le hubiera gustado que se hubiera podido proyectar Trainspotting.
Boyle se dirigió al público y dijo: "todos los que estáis aquí sois jóvenes y eso es una buena noticia para el cine, porque el cine sois vosotros, saltaos las normas que os enseñen y aunque os digan que hay cosas que no se pueden hacer, vosotros hacedlas".
A pesar de todo, el director, preguntado por Efe, aseguró anoche que "si encontrara una buena historia que encajara con la ciudad, me encantaría rodar en Shanghai", ciudad que Boyle ya cuenta entre sus favoritas, junto con Nueva York y Bombay.
Durante el acto de hoy, ante una sala abarrotada de público, Boyle reconoció que desplazar un equipo de 200 personas a Tailandia para rodar "La playa" ("The Beach", 2000) no fue una buena idea. "Con todas nuestras buenas intenciones, pensamos que estábamos haciendo lo correcto", señaló el director, que añadió que la realidad es que eran "un ejército invadiendo Tailandia".
Ahora Boyle está convencido de que ya no se pueden hacer películas "como se hacían antes, cuando invadías el país, ahora tienes que trabajar de una forma mucho más local".
Por eso, para rodar "Slumdog Millionaire" en la India, Boyle optó por trasladar sólo diez personas desde Europa y trabajar con un equipo local.
Durante el Festival de Cine de Shanghai, el público chino podrá ver todas las películas del director, excepto "Trainspotting" y "Una historia diferente" ("A life less Ordinary", 1997), que cuenta una extraña relación de amor entre un secuestrador y su víctima.
EFE
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