La acusación fue hecha por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) luego de analizar las acciones ejecutadas por la Policía Nacional de ese país en la zona norte de Nicaragua.
Un organismo defensor de derechos humanos de Nicaragua señaló el lunes a las autoridades de realizar "desapariciones forzadas" en el marco de las detenciones de sospechosos de los ataques contra una caravana que festejaba los 35 años de la revolución sandinista.
La acusación fue hecha por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) luego de analizar las acciones ejecutadas por la Policía Nacional en la zona norte de Nicaragua, en la búsqueda de los sospechosos de realizar esos ataques armados.
"No se puede hablar de captura, porque no tienen orden judicial. No dijeron a sus familiares que fueron detenidos, simplemente se los llevaron de sus casas y la Policía no da ninguna razón. Son desapariciones forzadas", sostuvo la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, a periodistas.
La Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas califica estos hechos como "de extrema gravedad", advirtió.
Cinco personas murieron y otras 19 resultaron heridas en dos ataques perpetrados por desconocidos en el norte de Nicaragua contra caravanas de autobuses que movilizaban a simpatizantes sandinistas que regresaban a sus casas tras participar en la conmemoración de los 35 años de la revolución que derrocó la dictadura de los Somoza.
La Policía Nacional detuvo a once personas como sospechosos de esos hechos, incluyendo a cuatro que han sido acusados.
Siete de esas personas fueron dejadas en libertad por falta de pruebas.
"Ha habido detenciones masivas. El Cenidh ha dado un acompañamiento permanente a más de 40 personas que han sido perseguidas, hostigadas, maltratadas, en comunidades de Matagalpa y Jinotega", denunció la activista de derechos humanos.
Núñez insistió en que la Policía "debe realizar una investigación real, no un encubrimiento, culpando a personas inocentes".
Por su lado, el Partido Liberal Independiente (PLI), principal de oposición, reiteró sus denuncias sobre afiliados que son sacados con violencia de sus casas y no aparecen hasta después de varios días, argumentando que estuvieron detenidos como sospechosos.
Los ataques armados contra sandinistas ocurrieron la noche del 19 de julio, cuando regresaban de celebrar el aniversario número 35 de la revolución que derrocó al dictador Anastasio Somoza Debayle.
EFE
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