Antes de pensar en desarrollarnos profesionalmente, debemos saber quienes somos para fortalecer nuestra confianza y respeto por nosotros mismos.
Tenemos que tener en cuenta que lo principal para desarrollar cualquier tipo de habilidad es el autoconocimiento; antes de pensar en desarrollarnos profesionalmente, debemos saber quienes somos para fortalecer nuestra confianza y respeto por nosotros mismos.
De esta forma podremos conocer que es lo que no podemos desarrollar eficazmente y cuales son las actividades que podemos concluir con éxito.
Para ello, empecemos por analizar nuestras fortalezas y debilidades, resaltando especialmente las primeras, para poder convertir las segundas en oportunidades de mejora.
Otro aspecto fundamental es plantearnos una visión realista, aunque sin dejar de ser ambiciosos, estableciendo metas personales y profesionales, teniendo que ser necesariamente medibles para que podamos hacer un seguimiento y verificar lo que se va cumpliendo, dado que si no fuera así, sabremos cuando introducir las acciones correctivas necesarias.
Cuando una persona sabe lo que quiere, pone todos sus esfuerzos por lograr esos objetivos. Teniendo en cuenta esto notamos que nuestro camino a seguir no siempre será fácil, por lo que la motivación resulta ser otro elemento clave.
Desarrollemos nuestra capacidad para aprender de la experiencia y convertir los fracasos en oportunidades para aprender cosas nuevas, sin perder el entusiasmo y la perseverancia con la que empezamos una tarea.
Seamos cálidos y brindemos una sonrisa, mantener una actitud positiva no nos cuesta nada y nos hace diferenciarnos de los demás.
Pero para conseguir grandes propósitos y el verdadero éxito, también necesitamos del mejor grupo humano y para conseguirlo, debemos emplear un buen trato hacia ellos.
Tengamos en cuenta que para poder dirigir bien a las personas, debemos desarrollar nuestra capacidad de liderazgo, la cual abarca muchas cosas, como aumentar nuestro nivel persuasivo para lograr que nuestro equipo colabore en lograr el fin o meta que se propone.
Por ello, debemos tener paciencia para poder aceptar sugerencias o modificaciones a las ideas que presenten; credibilidad para trabajar y apoyar a los miembros del equipo a realizar las metas que se habían pactado son aspectos en los que el líder debe involucrarse, así como la autonomía, responsabilidad e iniciativa sin dejar de desarrollar su capacidad para delegar, ya que por si solo no podrá realizar todas las actividades necesarias para llegar al objetivo.
El trabajo en equipo es esencial debiendo tener en cuenta la complementariedad de cada miembro para sacar el trabajo adelante, así como también la coordinación del grupo de profesionales para conseguir que todos se visualicen como un gran grupo e integrar nuestra visión personal con la profesional, comprometiéndonos con los objetivos planteados y las tareas asignadas.
De esta manera se conseguirá que formemos la llamada Organización Inteligente, que es aquella en la que los individuos son capaces de expandir su capacidad más allá de sus beneficios personales.
En Perfil ayudamos a desarrollar todas estas habilidades a través del Plan Estratégico Personal, donde se elabora un plan de vida, especificando objetivos personales y profesionales, focalizando su atención en aquellos elementos que contribuirán a concretar el plan elaborado mediante el asesoramiento personalizado.
Asimismo, el Taller de Trabajo en Equipo se encuentra orientado a la práctica de los principios de liderazgo eficiente, a través de la facilitación de la afiliación y desarrollo grupal para la formación de equipos de alto desempeño que favorezca la identificación con las metas propuestas y el logro de objetivos comunes.
Para mayor información comunicarse con Karla Martell Zapata, Consultora Organizacional de Perfil, o Christian Bracamonte Bauer al 991593457 o al 7190280.
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