Además de los 18 casos de cáncer de tiroides, otros 25 menores de edad de la prefectura han presentado síntomas de padecer esta enfermedad.
Los análisis médicos en desarrollo para comprobar el impacto de la crisis nuclear y la radiación en los residentes de la prefectura de Fukushima, han desvelado 18 casos de menores a los que se ha diagnosticado cáncer de tiroides.
Según la cadena estatal NHK, el comité encargado de realizar los test médicos de la prefectura de Fukushima ha analizado desde que se desatara la crisis nuclear en la central en marzo de 2011 hasta la fecha a cerca de 360.000 menores de 18 años de la zona.
Además de los 18 casos de cáncer de tiroides, otros 25 menores de edad de la prefectura han presentado síntomas de padecer esta enfermedad.
La cifra es superior a la presentada a primeros de julio, cuando el estudio detectó hasta 12 casos de menores a los que se les diagnosticó la enfermedad y otros 15 sospechosos de padecerla.
Estos datos son superiores a los de otros estudios realizados en 2011, cuando se analizó a 40.000 menores de la provincia de los que 7 fueron diagnosticados con cáncer de tiroides, y en 2012, cuando el análisis de 134.000 menores confirmó hasta cinco casos.
Según los expertos, las sustancias radiactivas emitidas por la central, que de manera continuada ha revelado filtraciones de agua radiactiva al mar y la superficie, se pueden acumular en las glándulas tiroides de los niños, lo que incrementa su riesgo de padecer un cáncer.
No obstante, el encargado de dirigir el comité, Hakuto Hoshi, aseguró a NHK que no puede confirmar que los casos de cáncer tengan una relación directa con el accidente nuclear de Fukushima, aunque han decidido crear un grupo de expertos para analizar exhaustivamente la situación.
Hoshi además confirmó que revisarán cautelosamente los datos acumulados de radiación y cada caso de manera individual para poder ofrecer una explicación pormenorizada de la situación a los residentes de la prefectura.
A finales de mayo la ONU presentó un informe preliminar elaborado por su Comité Científico sobre los Efectos de la Radiación Atómica (Unscear) en el que desveló niveles muy inferiores de radiación en Fukushima con respecto a la tragedia nuclear de Chernóbil (1986).
Además, el informe reveló que el Comité no espera un aumento de casos de cáncer por el accidente de Fukushima debido a la rápida y masiva evacuación de la población tras producirse la catástrofe, lo que redujo, según sus cálculos, hasta diez veces las posibilidades de que se incrementara esta enfermedad.
EFE
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