Tokyo Electric Power (TEPCO) detalló que el agua contaminada no ha salido fuera del complejo de la central ni ha cambiado los índices de radiación en la zona afectada.
TEPCO, operadora de la planta de Fukushima Daiichi, anunció este viernes en un comunicado la filtración de 360 litros de agua radiactiva de uno de los tanques con los que cuenta para desalinizar el líquido contaminado en lo maltrecha central.
A pesar de esta nueva falla detectada, "Tokyo Electric Power" (TEPCO) detalló que el agua contaminada no ha salido fuera del complejo de la central ni ha supuesto un cambio significativo en los índices de radiación registrados en los sensores de monitorización de la zona afectada.
La operadora detectó hoy el problema alrededor de las 03:00 de la madrugada hora local (18.00 GMT del jueves), después de que un trabajador de la planta confirmara una filtración dentro del edificio que alberga la unidad para desalinizar.
Tras comunicar la filtración a sus superiores, se procedió a suspender la actividad del tanque de desalinizado, utilizado por TEPCO para retirar la sal del agua contaminada que se acumula en los sótanos de los edificios que albergan los dañados reactores, y que se incrementa a diario por la entrada de aguas subterráneas.
En este sentido, la eléctrica cuenta dentro del complejo nuclear con cerca de 1.000 contenedores en los que almacena este agua radiactiva, parte de la cual utiliza, una vez retirada la sal y las partículas radiactivas, para enfriar los reactores.
Este contratiempo es el segundo que anuncia TEPCO esta semana, después de que el miércoles informara de la detección de altos niveles de estroncio-90 y tritio radiactivo en las aguas subterráneas que se encuentran bajo la planta, en las inmediaciones del reactor 2.
Actualmente, el principal problema para TEPCO es lidiar con la enorme acumulación de este agua radiactiva y la necesidad de cortar las filtraciones de agua subterránea, ante la falta de espacio para seguir acumulando el líquido y la posibilidad de que entre en contacto con el mar.
En la central del Fukushima cerca de 3.500 trabajadores luchan a diario para poner fin a la crisis nuclear en Japón, un proceso iniciado en 2011 tras el paso del devastador tsunami, y que se estima pueda finalizarse en un periodo de entre 30 y 40 años.
EFE
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