Varios miles de personas se reunieron en el parque El Arbolito de Quito y marcharon por las calles de la capital ecuatoriana hacia la sede del CNE.
Partidarios de una coalición de izquierda de exaliados del presidente de Ecuador, Rafael Correa, se manifestaron en contra del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusaron de intentar dejarlos fuera de los comicios del 2013.
Varios miles de personas se reunieron en el parque El Arbolito de Quito y marcharon por las calles de la capital ecuatoriana hacia la sede del CNE.
Según Gustavo Larrea, uno de los dirigentes de la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas, su objetivo era protestar "por la manipulación del proceso electoral, decirle al CNE que por dignidad debe renunciar, que no hay una claridad y transparencia en el proceso electoral".
Larrea acusó al Consejo de seguir las órdenes ‘del Gobierno nacional’, que a su juicio pretende evitar que los partidos unidos en esa coalición se presenten en las elecciones del próximo febrero.
El CNE inicialmente dio el visto bueno a la participación al Movimiento Popular Democrático (MPD) y al partido indígena Pachakutik, que forman parte de la Coordinadora.
Sin embargo, ante el descubrimiento de numerosas irregularidades en las firmas entregadas por los once partidos y movimientos inscritos la entidad decidió revisar todas ellas.
Esas dos agrupaciones tienen hasta el 24 de septiembre para reunir las rúbricas que les faltan para llegar a las casi 158.000 mínimas necesarias para concurrir en las elecciones, después de que el CNE declarara como inválidas miles de firmas que previamente había aceptado.
Si no lo logran, no podrán presentar a Alberto Acosta, el ganador de sus primarias, como su candidato a suceder a Correa, quien aun no ha confirmado si se presentará a la reelección.
Salvador Quishpe, dirigente de Pachakutik, acusó al Consejo de descalificar 10.000 nombres de indígenas porque aportaron su huella digital al registro y no su firma, una decisión que a su juicio es ilegal.
El político dijo que los manifestantes exigen "que se respeten nuestras huellas dactilares, ni siquiera venimos a pedirles obras ni platas (dinero)".
Correa respaldó en agosto la decisión del Consejo de revisar todas las firmas y llamó a una vigilia ciudadana "para evitar que la partidocracia y cierta prensa, en base a la mentira, prepotencia, presiones, burlen la Constitución y la Ley".
El CNE declaró válidas casi 827.000 firmas presentadas por el Movimiento Alianza País, que lidera Correa, e inválidas unas 102.000.
Abría la manifestación una fila de mujeres con la boca tapada con esparadrapo y las manos atadas, bajo el lema "la democracia encadenada".
Durante su recorrido aprovecharon para recoger firmas de los transeúntes y participantes, incluidas la de Martha Roldós, exasambleísta e hija del expresidente ecuatoriano Jaime Roldós Aguilera, quien se apuntó a Pachakutik.
EFE
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