En 1944, George Stinney, de 14 años, fue condenado a la silla eléctrica por, supuestamente, haber matado a dos niñas blancas.
Tras 70 años, la justicia de Estados Unidos declaró inocente a un niño afroamericano que fue ejecutado por, presuntamente, haber matado a dos niñas blancas en 1944 en Carolina del Sur.
El caso ocurrió cuando George Stinney Junior, de 14 años, fue condenado a la silla eléctrica tras ser culpado de matar a un niña de 11 y otra de 7 años. Ambas fueron encontradas con fracturas en el cráneo, que habían sido producidas por un objeto contundente, luego de que salieron a recoger flores.
Las autoridades acusaron a Stinney al que arrestaron. Ochenta y cuatro días después de ser declarado culpable de los asesinatos de las niñas en marzo de 1944 fue electrocutado en la silla eléctrica, convirtiéndose en el condenado a muerte más joven de los Estados Unidos.
Los verdugos del menor tuvieron que apilar varios libros en la silla eléctrica para que su cabeza pudiera llegar a los electrodos.
La familia sostiene que el juicio que condenó al menor duró solo tres horas y se basó en una confesión que habría sido obtenida a la fuerza.
Por ello, el juicio se reabrió en 2013 y, con la ayuda de declaraciones de la hermana de Stinney, la justicia les ha dado la razón y ha anulado la condena.
La jueza de Carolina del Sur, Carmen Mullen, ha absuelto al niño de 14 años ejecutado en 1944.
Comparte esta noticia