Los restos han sido descubiertos bajo al mar frente a las costas de la turística Miami Beach, a unos 75 metros de profundidad y en muy buen estado.
Los restos de un avión caza de la II Guerra Mundial han sido descubiertos bajo al mar frente a las costas de la turística Miami Beach, a unos 75 metros de profundidad y en muy buen estado, teniendo en cuenta que llevan más de medio siglo bajo el agua.
OceanGate, la compañía de exploración submarina propietaria del equipamiento con el que se realizó el descubrimiento, hizo público hoy el hallazgo de lo que fue un Grumman F6F Hellcat, el caza más eficaz de la historia naval, según identificaron miembros de la Institución Smithsonian y de la Marina estadounidense.
Los restos de este avión, muy resistente en combate y fácil de producir, se detectaron por primera vez el pasado 29 de junio y desde entonces se realizaron ocho inmersiones, incluida una de larga duración (ocho horas), para profundizar en las observaciones y reunión de datos.
"El descubrimiento de este artefacto no sólo es importante porque nos ayuda a reflexionar y a aprender más sobre el patrimonio de nuestro país, sino también porque pone de relieve el papel fundamental que la observación directa desempeña en la exploración submarina", defendió hoy el cofundador y consejero delegado de OceanGate, Stockton Rush.
El avión encontrado fue muy popular en la Armada estadounidense, que llegó a tener 12.275 Hellcats (gatos del infierno, en inglés), según el Museo Nacional de la Aviación Naval, en Pensacola (Florida), que afirma que hubo un momento en que llegó a producir uno de estos aparatos por hora, durante 24 horas al día.
De hecho, de los 12.275 que se produjeron en Estados Unidos, alrededor de 11.000 se fabricaron en tan sólo dos años.
Además, estos cazas, que superaban los 600 kilómetros por hora, demostraron ser tremendamente eficaces en combate, muy superiores a los equivalentes que tenía por entonces el Ejército japonés.
Al anunciar este descubrimiento, Rush detalló que el hallazgo tuvo lugar durante una serie de inmersiones realizadas con un submarino tripulado con la ayuda de equipos de sónar de alta frecuencia y fotografía, y vídeo de alta definición para estudiar los arrecifes artificiales de las aguas de Miami.
Chris Welsh, cofundador de Virgin Oceanic, que también participa en este programa, aseguró hoy en un comunicado que "nada transmite tan bien la emoción de un encuentro como la visualización directa de un pecio de primera mano, lo que demuestra el valor que las inmersiones tripuladas pueden tener para muchos ámbitos de la investigación".
Durante la II Guerra Mundial, el Grumman Hellcat fue muy utilizado tanto por la Marina estadounidense como por la Armada y fue uno de los pilares de la guerra aérea en el Pacífico.
El estado de Florida fue un centro de formación muy activo para los pilotos de combate militares durante esa guerra. Los registros del Comando de Historia y Patrimonio Naval (NHHC, por su sigla en inglés) indican que al menos 79 Hellcats se perdieron ante su costa atlántica entre 1943 y 1952. Tan sólo ocho de ellos después de 1945.
OceanGate ha decidido donar su colección de fotografías, vídeos e imágenes escaneadas a esa institución, con sede en Washington DC.
El responsable de arqueología submarina del NHHC, Robert Neyland, explicó en un comunicado que los barcos y aviones hundidos del Ejército estadounidense están protegidos, y defendió que es importante preservar y documentar su existencia como parte de la herencia nacional.
"Es fundamental recordar que muchos de estos sitios donde hay pecios también son tumbas. NHHC, con más de 17.000 buques y restos de aviones perdidos por todo el mundo, da la bienvenida a la cooperación y la asociación con empresas privadas como OceanGate para ayudarnos en nuestra misión", apuntó.
EFE
Comparte esta noticia