The Wall Street Journal cita fuentes diplomáticas y de inteligencia de EEUU.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) habría comenzado a trasladar armas a Jordania como parte del plan de EE.UU. para reforzar las fuerzas que combaten al régimen de Bachar al Asad y que podrían estar listas en un mes, indicó The Wall Street Journal (WSJ).
El diario, que cita fuentes diplomáticas y de inteligencia de EE.UU., explicó que la CIA llevará a cabo labores de entrenamiento en instalaciones secretas ubicadas en Jordania para preparar a los rebeldes sirios moderados, que luchan con el general Salim Idris, el principal comandante rebelde respaldado por Washington.
EE.UU. planea abastecer de armas, munición y ciertos tipos de misiles antitanques a los rebeldes, armamento que podría comenzar a ser utilizado en el conflicto sirio a finales de julio o comienzos de agosto, ya que necesitan unas tres semanas para llegar a Jordania, agregó el WSJ.
Esta operación se habría puesto en marcha tras el reciente anuncio del presidente Barack Obama de incrementar el respaldo a los rebeldes sirios con ayuda militar, después de que EE.UU. revelara tener datos de que Siria ha utilizado armas químicas contra los rebeldes, lo que significaba el haber cruzado una "línea roja" en el conflicto armado.
Además, de este suministro militar por parte de EE.UU., Arabia Saudí también participaría en la operación con la entrega de un pequeño contingente de armas antiaéreas a los rebeldes.
El plan busca reforzar la posición de los llamados rebeldes moderados frente a los islamistas, y contrarrestar las últimas victorias de las fuerzas sirias gracias al apoyo de miembros de la milicia libanesa Hizbolá que operan en Siria.
De este modo, EE.UU. incrementa su presión sobre Siria, aunque por el momento ha descartado una intervención militar o la instauración de una zona de exclusión aérea, como han solicitado algunos congresistas.
La pasada semana, el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, ordenó mantener en Jordania una batería de misiles Patriot y varios aviones de combate F-16 que envió a principios de junio para un ejercicio militar, como medida de protección ante el conflicto en la vecina Siria.
Según la ONU, más de 90.000 personas han muerto ya desde que comenzaron, hace más de dos años, las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, que derivaron en una cruenta guerra civil.
EFE
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