En esta nueva ronda de sanciones, el Departamento del Tesoro de EE.UU. apuntó por primera vez al principal banco ruso, Sberbank.
El Gobierno estadounidense anunció este viernes la imposición de nuevas sanciones a Rusia, con énfasis en el sector financiero, de defensa y energético, y advirtió que los costes pueden seguir creciendo si Moscú "continúa violando la ley internacional", en referencia a su papel en la crisis en Ucrania.
En esta nueva ronda de sanciones, el Departamento del Tesoro de EE.UU. apuntó por primera vez al principal banco ruso, Sberbank, y sancionó a cinco empresas estatales de defensa, como el conglomerado Rostec.
En la lista de entidades sancionadas figuran varios fabricantes de munición, armas y misiles antiaéreos, para las que quedan congelados los activos que puedan tener bajo jurisdicción de EE.UU.
Asimismo, anunció restricciones a las compañías energéticas Gazprom, Gazprom Neft, Lukoil, Surgutneftegas y Rosneft, con las que se prohíben las exportaciones de materiales y equipamiento destinado a la exploración petrolífera en aguas profundas y "gas de pizarra".
El secretario del Tesoro, Jack Lew, subrayó en un comunicado que "el aislamiento económico y diplomático de Rusia continuará creciendo si sus acciones no cumplen con sus palabras".
Por ello, Lew remarcó que los efectos de estas medidas, en coordinación con las aplicadas por los socios de la Unión Europea (UE), ya han tenido significativas consecuencias.
"La economía rusa está ya pagando un alto precio por su comportamiento ilegal. El crecimiento ha caído cerca de cero, la inflación está muy por encima de la meta y los mercados financieros rusos continúan su deterioro", indicó el secretario del Tesoro.
En este sentido, la decisión referente al Sberbank supone un paso al frente, ya que controla un cuarto de los activos bancarios en Rusia, y supone limitar el acceso a la financiación de esta entidad en dólares estadounidenses, lo que incrementará significativamente sus costes.
Igualmente, EE.UU. incluye en su lista de instituciones sancionadas a Gazprom y Lukoil, la primera y segunda compañías energéticas rusas.
Aunque estas sanciones "no interfieren" con el actual suministro de energía ni en las ventas, explicó un alto funcionario del Tesoro en una conferencia telefónica, "dificultan a Rusia el desarrollo de proyectos a largo plazo y con desafíos tecnológicos".
El presidente estadounidense, Barack Obama, adelantó el jueves en una nota que estas medidas estaban diseñadas para afectar "áreas de especial importancia para el presidente ruso, Vladimir Putin, y aquellos cercanos a él".
El anuncio de Washington coincide con sanciones similares adoptadas por la UE, que por primera vez afectarán al sector petrolero y que el bloque europeo dijo que serán revisadas antes de finales de mes para decidir si es necesario anularlas o modificarlas en función de la evolución del alto el fuego y el plan de paz.
En particular, la UE busca limitar la financiación a tres empresas petroleras, Rosneft, Transneft y Gazprom Neft, y a tres sociedades del sector de la defensa: United Aircraft Corporation, Oboronprom y Uralvagonzavod.
Pese al contundente lenguaje de EE.UU., y al igual que la UE, el Departamento del Tesoro recalcó que estas "sanciones podrían ser retiradas", por lo que instó a Rusia a trabajar con Ucrania y otros socios internacionales a encontrar "un acuerdo duradero" para finalizar el conflicto ucraniano.
El Gobierno estadounidense hizo referencia al protocolo de alto el fuego firmado en Minsk el pasado 5 de septiembre, suscrito por las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos y que incluye entre otros puntos una ley de estatus especial para las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, escenario de una sublevación armada contra el Gobierno de Ucrania desde abril pasado.
EFE
Comparte esta noticia