"La Comisión tiene que seguir siendo autónoma e independiente", para lo que debe poder decidir sobre la asignación de recursos, afirmó la embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin.
Estados Unidos calificó este miércoles como un precedente "muy peligroso" que los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) puedan controlar la distribución de los recursos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una propuesta impulsada por Ecuador.
La embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin, aseveró que la Comisión, que promueve y defiende los derechos humanos en el continente americano, "necesita la flexibilidad" para dedicar sus fondos a las áreas en las que piensa que son necesarios.
La IV Conferencia de Estados Parte del Pacto de San José, que tuvo lugar en Haití la semana pasada, propuso en una Declaración que cualquier donación a la CIDH vaya a un fondo único para su asignación "de acuerdo a un programa de trabajo previamente aprobado por los Estados".
"Empezar a tener un fondo que dirijan los estados miembros puede ser un precedente muy peligroso", aseveró la embajadora estadounidense en una rueda de prensa en el marco de la 44 Asamblea General de la OEA, que tiene lugar hasta el jueves en Asunción.
"La Comisión tiene que seguir siendo autónoma e independiente", para lo que debe poder decidir sobre la asignación de recursos, dijo Lomellin.
Ecuador ha incluido la reforma de la CIDH en la agenda de la Asamblea General de la OEA al presentar un proyecto de resolución que recoge las propuestas de la Declaración de Haití.
El documento pide la creación de un fondo único para recoger donaciones de los Estados para el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, "que no podrán ser condicionadas ni direccionadas".
Con ello busca impedir que ciertas áreas de la CIDH estén mejor financiadas que otras, pues Ecuador y otros países de la región mantienen que es injusto que la Relatoría de Libertad de Expresión cuente con más recursos.
Esa Relatoría ha criticado los procesos judiciales emprendidos por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra periodistas y opositores.
En comparación, Lomellin dijo que para Estados Unidos la Relatoría de Libertad de Expresión "es una prioridad". "Para nosotros es importante apoyar para que pueda seguir haciendo su trabajo", indicó.
El proyecto de resolución también pide "una revisión rigurosa de los mandatos de las relatorías, así como de las fuentes y metodología" para la elaboración de sus informes.
También plantea que la sede de la Comisión salga de Washington, puesto que Correa ha acusado a EE.UU. de dominar con su influencia a la OEA.
El proyecto recuerda que Haití, Costa Rica y Guatemala han ofrecido acoger a la CIDH y pide a los países miembros de la OEA que consideren esas ubicaciones o que propongan otras.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ha rechazado cambiar la sede porque a su juicio requeriría cambiar los tratados por los que se rige la organización.
EFE
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