Esta ley prohibirá a los parlamentarios que inviertan en base a la 'información privilegiada' que obtienen en el Congreso.
El Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que obliga a los legisladores a divulgar sus transacciones accionariales y prohíbe explícitamente que los miembros del Congreso inviertan en base a la información privilegiada que obtienen de sus funciones oficiales.
El proyecto de ley, que el presidente Barack Obama citó en su discurso del Estado de la Unión, tiene como objetivo mejorar la imagen del legislativo cuyo índice de aprobación se sitúa en mínimos históricos.
Los senadores aprobaron el proyecto 93 a 2 y se espera que sea votado por la Cámara de Representantes durante esta semana para que el presidente estadounidense lo firme.
La legislación, al menos en parte de naturaleza simbólica, está dirigida a responder a los críticos que dicen que los legisladores obtienen ganancias de aquellas empresas de las que tienen un conocimiento especial.
Los legisladores de EE.UU. ya están sujetos a las mismas penas que los otros inversores que usan la información no pública para enriquecerse, aunque ningún miembro del Congreso en los últimos tiempos ha sido acusado de abuso de información privilegiada.
"Los miembros del Congreso no están por encima de la ley", dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, antes de la votación.
"Tenemos que jugar con las mismas reglas del juego que el resto de estadounidenses. El proyecto de ley aclarará cualquier percepción de que los miembros del Congreso puedan beneficiarse de información privilegiada", añadió.
En su discurso del Estado de la Unión, Obama dejó claro que estaba dispuesto a firmar una ley que prohibiese el uso de información privilegiada en el Congreso, y la Administración subrayó su respaldo apoyando el proyecto de ley.
"Nadie debería ser capaz de negociar con acciones basadas en información pública obtenida en el Capitolio. Así que estamos encantados de que el Senado de un paso más hacia la aprobación de la Ley de Valores", dijo el secretario de prensa Jay Carney en un comunicado tras de la votación. EFE
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