La sentencia del pasado 6 de mayo afectaba a los aspirantes tanto a los comicios legislativos, presidenciales como municipales.
Un tribunal egipcio anuló este lunes un fallo judicial emitido en mayo pasado que prohibía a los dirigentes del disuelto Partido Nacional Democrático (PND), del expresidente Hosni Mubarak, concurrir como candidatos a las elecciones en Egipto.
La Corte de Apelación de Asuntos Urgentes de El Cairo aceptó el recurso presentado por algunos de los que fueran miembros del PND, que ahora tienen vía libre para ser candidatos a las parlamentarias, previstas en los próximos meses.
Según la agencia oficial egipcia Mena, el tribunal justificó su decisión en que la corte que dictó el fallo en primera instancia, una de asuntos urgentes, no tiene competencia en este tipo de casos, que dependen de los tribunales administrativos.
La sentencia del pasado 6 de mayo afectaba a los aspirantes tanto a los comicios legislativos, presidenciales como municipales.
Dicho fallo, así como la demanda de prohibición, se apoyaron en la decisión del Tribunal Administrativo de abril de 2011 de disolver el PND, liquidar sus activos y entregar todas sus propiedades al Estado.
En abril de 2012, el Parlamento dominado por los islamistas aprobó además unas enmiendas que impedían a los altos cargos del régimen de Mubarak aspirar a la Presidencia, pero estas fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional.
La suspensión de los derechos políticos afectaba a quienes ocuparon los cargos de presidente, vicepresidente o primer ministro, así como a responsables del PND, en los diez años anteriores al 11 de febrero de 2011, fecha en la que cayó Mubarak.
Los temores a que aquellos que dominaron la vida política egipcia durante décadas regresen a escena siguen vivos, y más después de la aprobación este año de una ley electoral que destina 420 de los 567 escaños del Parlamento a candidatos individuales.
Sus críticos alegan que esta norma perjudica a los partidos políticos, que tendrían una representación parlamentarias ínfima, y permite que figuras poderosas del régimen anterior controlen la Cámara.
Egipto celebró el pasado mayo elecciones presidenciales y convocará en los próximos meses las legislativas, en el marco de la hoja de ruta trazada por los militares tras el golpe de Estado que el 3 de julio de 2013 derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi.
EFE
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