En países con cruentas guerras internas, la violación es utilizada como una estrategia de represión y desmoralización de la comunidad.
La violación ha sido utilizada históricamente como una herramienta de guerra. Más allá de los recientes conflictos en Libia y el Medio Oriente, la violación y el abuso sexual han sido utilizados en los conflictos internos de Bosnia, Ruanda, Burma, Guatemala y Bangladesh para diseminar el terror y la destrucción.
El uso calculado e intencional de la violación como una estrategia de represión es para algunos un mecanismo que busca estigmatizar y desmoralizar no sólo a la víctima, sino a las familias y comunidades enteras.
Desde principios de los noventas, tras el brutal conflicto de los Balcanes, donde aproximadamente 20,000 mujeres fueron violadas, los tribunales internacionales de crímenes de guerra han reconocido repetidamente varias formas de violencia sexual como crímenes de guerra y en algunos casos, como instrumentos de genocidio.
En la actualidad, según Margot Wallstrom, representante especial de la ONU para casos de violencia sexual, la República Democrática del Congo es considerada como “la capital mundial de la violación”, puesto que el año pasado, la ONU registró unas 11,000 violaciones en dicho país.
Era Tabú bajo la conducción del Dr. Fernando Maestre, de lunes a viernes a las 4.30 de la tarde.
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