Miguel Ángel Requejo manifestó que pidió perdón a las víctimas y dijo que no quiso atropellarlos sino que había perdido sus lentes y no veía bien.
Miguel Ángel Requejo Astochado, quien el pasado miércoles impactó su camioneta contra el restaurante El Charrúa en La Molina, lloró en la audiencia donde se definirá si recibe o no prisión preventiva y manifestó que nunca quiso lastimar a nadie. El hombre además dio su versión de lo sucedido aquella noche.
"Lo siento... no estaba borracho, cuando peleé con ustedes perdí mis lentes, yo tengo alta medida por eso es que cuando yo volví me dijeron que ya se habían ido... no sé qué pasó. Solo entré, bajé, y como no veo tuve que bajar para mirar e hice así (ademanes) y dije: 'Diablos ¿Qué hice? y subí en shock a mi casa' pero no lo hice nuevamente, si hubiera querido hacerles daño los hubiera buscado y eso no fue mi intención", aseveró.
Requejo Astochado solicitó que no se le dicte la prisión preventiva para así laborar hasta conseguir el dinero para la reparación de los daños al establecimiento.
"Solo les pido, yo mantengo a mis hijos, familia, denme la oportunidad de trabajar para poder resarcir el daño a la sociedad y pagar los daños. Y perdónenme", puntualizó.
El Ministerio Público ha solicitado nueve meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo Astochado por los presuntos delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y omisión de socorro.
El caso
El pasado miércoles 2 de julio, al promediar las 11:56 p.m., Miguel Ángel Requejo Astochado condujo su camioneta a toda velocidad contra el restaurante El Charrúa, en un presunto intento de embestir a un grupo de personas con las que había tenido una discusión.
RPP tuvo acceso a imágenes de las cámaras de seguridad que muestran a Requejo Astochado discutiendo con personal del negocio, tras lo cual empieza a correr y se abalanza contra un grupo de comensales, con quien se enfrasca en una violenta pelea. Minutos después, se produjo el ataque con la camioneta.