El jefe del gobierno calificó de "derecho legítimo" de la República islámica "los derechos nucleares, incluido el derecho a enriquecer dentro del suelo iraní.
El derecho a enriquecer uranio es una línea roja que Irán no cruzará en las negociaciones con las potencias occidentales sobre su programa nuclear, afirmó al Parlamento el presidente iraní, Hasán Rohaní.
El jefe del gobierno calificó de "derecho legítimo" de la República islámica "los derechos nucleares, incluido el derecho a enriquecer dentro del suelo iraní en el marco de las regulaciones internacionales", informó la agencia nacional IRNA.
Rohaní aseguró ante la Cámara de mayoría conservadora que la postura de Teherán en la última ronda de negociaciones en Ginebra, que finalizó ayer sin acuerdo tras estar cerca de dar a luz un pacto con el grupo 5+1 (los seis miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania), ha sido "racional, prudente y lógica".
La actuación del equipo negociador iraní encabezado por el titular de Asuntos Exteriores, Mohamed Yavad Zarif, en Ginebra ha "avergonzado a los ocupantes (Israel), asustado a los belicistas y convencido a las grandes potencias de aceptar el plan de Irán al menos en sus términos generales", señaló Rohaní.
También dijo a los diputados que los negociadores han dejado claro que Irán no va a aceptar ninguna amenaza, sanción, insulto o discriminación, ni cederá a las amenazas de ningún poder.
El presidente iraní se mostró esperanzado de que las conversaciones culminen pronto en un acuerdo que suponga el principio del final del conflicto nuclear con Occidente, que se extiende ya a lo largo de una década.
Además, expresó su esperanza de que la opinión pública mundial se convenza de que su país no trata de desarrollar armas de destrucción masiva.
EFE
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