Una espesa nube de humo cubrió el Palacio de las Convenciones de La Habana cuando 200 fumadores participaban del XVI Festival del Habano en una divertida competencia de las cenizas más largas.
Un singular concurso se tomó los aires de la vieja Habana. La capital cubana recibió a cientos de amantes de los habanos, que llegaron a la isla para saborear el humo y el sabor de uno de los principales productos de exportación de la isla castrista.
Una espesa nube de humo cubrió entonces el enorme salón cuando unos 200 fumadores -entre cubanos y extranjeros- participaron en una divertida competencia de las cenizas más largas.
Se trata del XVI Festival del Habano, donde varios concursantes terminaron con dolores de cabeza al cabo de una hora de fumar cigarros marca H.Upmann de 17,8 centímetros de longitud.
Los participantes tenían que permanecer sentados con la cabeza hacia atrás, para mantener el habano en posición vertical para impedir que se caigan las cenizas.
La competencia, en la que participaron varias decenas de mujeres, se desarrolló en uno de los salones del Palacio de las Convenciones de La Habana.
El nombre del ganador recién será anunciado este viernes, en la clausura del evento, que cada febrero congrega a cientos de amantes de los habanos y comerciantes de todo el mundo.
Para la mayoría resultó más difícil de lo que parecía. Al cabo de una hora de concurso el aire era irrespirable dentro del salón para los no fumadores presentes e incluso algunos concursantes terminaron con mareos y vómitos.
En el 2013 los habanos alcanzaron ventas por 447 millones de dólares, pese a las leyes antitabaco en muchos países y la crisis económica en Europa, su principal mercado.
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