Alrededor de 1300 piezas de colección fueron adquiridas en subasta por admiradores para donarlas a casa museo del cineasta en su país natal.
El legado del cineasta soviético Andréi Tarkovski, uno de los directores más influyentes del cine europeo y que murió en el exilio en 1986, regresa a Rusia tras el pago de casi dos millones de dólares durante una subasta en la casa Sotheby"s.
"Andréi pensó que le sería más fácil trabajar en Occidente, donde había más libertad, pero se equivocó. En Occidente también había restricciones y éstas eran económicas", aseguró a Efe su hermana, Marina Tarkovski.
Gracias a la generosa contribución de mecenas rusos, la región de Ivánovo, donde se encuentra la casa-museo de Tarkovski, ha recibido 600 fotos, cartas y guiones manuscritos de los últimos cuatro años de vida del cineasta.
Precisamente, se trata de material relativo a cuando Tarkovski huyó de la URSS para exiliarse en Italia (1982) y viajó a Estados Unidos, período que es prácticamente desconocido por los rusos.
Entre las 1.300 joyas figura la carta en la que el director le pide encarecidamente a un decrépito dirigente comunista Leonid Brezhnev, que le permita trabajar en la Unión Soviética y que autorice que sus películas puedan ser vistas por sus compatriotas.
"Se fue en marzo de 1982 y ya no lo vi nunca más. Andréi no quería tener contacto con nosotros para evitar que fuéramos represaliados. Las autoridades no le dejaban trabajar. Le cambiaban los guiones y repudiaban su estilo", confiesa su hermana.
Entre los 36 kilos de material figuran notas con las descripciones de las escenas de sus películas, borradores de guiones -"Espejo", "Stalker" y "Solaris"-, instrucciones de rodaje, diálogos y numerosas grabaciones con reflexiones de Tarkovski sobre el cine y el arte.
"Somos muy afortunados. Tenemos fotos de sus viajes, del Festival de Cannes, de su vida cotidiana, y la grabación de la conferencia de prensa en Milán cuando anunció que no regresaría a la URSS", aseguró Yelena Sílkina, directora de la casa-museo, situado en la localidad de Yúrievets.
En esa pintoresca villa de menos de 10.000 habitantes, a orillas del Volga, Tarkovski y su hermana vivieron durante un par de años (1941-43) antes y después del estallido de la guerra contra Alemania.
Marina Tarkovski viajó a Yúrievets a petición del museo para colaborar en la catalogación y verificación de la autenticidad del material, que parcialmente será expuesto la próxima semana durante el VII del festival de cine "Zérkalo" (Espejo).
Además, desveló que quien puso a la venta el material fue la crítica de cine y amiga del director, Olga Sokurova, con la que escribió el libro "El tiempo esculpido", que nunca fue editado en ruso y que se ha convertido en un clásico.
"El material es muy interesante. Hay mucho manuscrito sobre la teoría del cine. La mayoría era desconocido para mí. Nadie esperaba que costara tanto, pero (el director danés) Lars Von Trier y alguien más (un empresario letón) entraron en la puja, lo que disparó el precio", señaló Marina Tarkovski.
Con todo, Sokurova explicó a la agencia Interfax que en numerosas ocasiones intentó vender el archivo a las autoridades rusas por un precio simbólico -unos miles de dólares-, pero que no mostraron el mayor interés.
La hermana cree que los más de cuatro años que vivió en el exilio fueron difíciles para el cineasta, debido a que los productores europeos querían obtener beneficios a toda costa.
"No podía hacer lo que quería. La presión económica y los conflictos con los productores eran permanentes. Lo que no entendían era que el cine de Andréi no era para todos los públicos. Él siempre estuvo en contra del cine de entretenimiento", dijo.
En su opinión, Tarkovski, que fue un niño renacentista que tocaba el piano, pintaba y recitaba poemas, era un cineasta del alma y de la naturaleza, que conoció muy bien gracias a los paseos con su madre, muy diferente a "los directores de asfalto" de la actualidad.
El actor soviético Nikolái Burliáev, quien protagonizó dos películas con Tarkovski, recuerda que el genio soviético no reconocía el cine estadounidense y que se echaría las manos a la cabeza si viera las películas que se hacen ahora en su país.
El primer largometraje de Tarkovski, "La infancia de Iván", ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia (1962), mientras con el último, "Sacrificio" (1986), obtuvo el Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes, sólo unos meses antes de fallecer de cáncer en París el 28 de diciembre ese año.
EFE
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