Es la primera vez que la ingeniería se enfrenta a un reto de estas magnitudes debido al gran peso del barco y su intrincada posición.
La operación de enderezamiento del Costa Concordia, el gigantesco crucero que hace 21 meses naufragaba causando la muerte de 32 personas frente a las costas de la isla del Giglio (centro de Italia), procede con "precisión" y el casco ya se ha separado de las rocas donde quedó encallado.
Es la primera vez que la ingeniería se enfrenta a un reto de estas magnitudes debido al gran peso del barco y su posición.
El llamado "parbuckling", el término técnico con el que se conoce la operación con la que se procederá a la rotación de 65 grados para que el barco vuelva a estar en posición vertical, comenzó a las 9.00 hora italiana (7.00 GMT) y durará cerca 12 horas.
Esta primera fase prevé que una especie de gatos tensen por una parte los cables de acero unidos a la parte superior de los cajones y de las plataformas instalados, mientras que otros cables, conectados a las 13 torretas construidas a estribor, se utilizarán para dar al barco el equilibrio.
Tras cinco horas de trabajo, con una fuerza de tracción de 6.000 toneladas, el barco fue enderezado de cerca 2 grados, pero poco a poco la operación ganará rapidez.
EFE
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