De esta manera, EE.UU. continuará con sus prácticas de vigilancia pero no será el Gobierno quien recopile la información de los ciudadanos, sino que recaerá en manos de compañías telefónicas,
El Senado de EE.UU. aprobó la reforma de la ley de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sin someterla a enmiendas, por lo que solo necesita la rúbrica del presidente Barack Obama para volver a entrar en vigor tras expirar algunas de sus disposiciones en la medianoche del domingo.
Algunas de las partes de la llamada "Ley Patriota" expiraron después de que los senadores no lograran ponerse de acuerdo para aprobar la conocida como "Ley de Libertad de EE.UU.", a la que principalmente se oponían el líder de la mayoría, Mitch McConnell y el también republicano Rand Paul, aunque por razones bien distintas.
De esta manera, Estados Unidos continuará con sus prácticas de vigilancia pero no será el Gobierno quien recopile de manera masiva la información de los ciudadanos, sino que recaerá en manos de las compañías telefónicas, que en caso de requerirla por motivos de seguridad, se la facilitará específicamente.
Con una votación de 67 votos a favor y 32 en contra, se puso fin a dos semanas de desacuerdos entre dos facciones de la oposición republicana, pese a que el texto original fue aprobado de manera abrumadora y bipartidista en la Cámara de Representantes catorce días.
Incluso el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, y el propio Obama se pusieron de acuerdo en apoyar la reforma de la "Ley Patriota", una situación excepcional dada la polarización que existe entre el Congreso, controlado por los republicanos, y la Casa Blanca, de color demócrata.
Pero fue en el propio seno de los senadores conservadores donde estaba el obstáculo.
Mientras que Paul es un firme detractor del espionaje masivo que ejecuta Estados Unidos amparándose en dicha legislación, McConnell pretendía que ésta se mantuviera como estaba, incluyendo la polémica capacidad del Gobierno para recopilar datos de los usuarios.
Ante el fracaso para llevar adelante su postura y la consiguiente expiración de la propia ley que defendía, McConnell cedió a aceptar la legislación, pero introdujo varias enmiendas para "asegurar que los programas de vigilancia funcionen correctamente".
La presentación de dichas modificaciones auguraba por necesidad un retraso aun mayor de la reactivación de la ley de vigilancia, ya que el texto tendría que haber vuelto a la Cámara Baja, sin embargo, todas las enmiendas fueron rechazadas hoy por los senadores.
EFE
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