Fallo que declaró valida la elección presidencial fue resultado de ´una sentencia injusta y violatoria del Estado de Derecho´, expresó López Obrador.
El Tribunal Electoral mexicano validó este viernes por unanimidad la victoria de Enrique Peña Nieto, quien el próximo 1 de diciembre asumirá las riendas del país pese a la oposición del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien llamó a la desobediencia civil.
Durante una sesión pública, los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) expresaron argumentos coincidentes a favor de declarar válidos los comicios presidenciales del 1 de julio, los terceros en México resueltos en instancias jurisdiccionales.
El presidente del alto tribunal, Alejandro Luna Ramos, sostuvo que procedía "expedir la constancia de mayoría y validez" a Peña Nieto como mandatario electo, tras casi dos horas de exposición de argumentos.
La victoria del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se fundamentó en que recibió 19.158.592 votos, un 38,2 % de todos los emitidos, por delante de los 15.848.827 (31,6 %) que respaldaron a López Obrador.
La diferencia registrada en unas elecciones que calificaron como "auténticas" y regidas por los principios de "certeza, equidad, imparcialidad, objetividad y transparencia", fue de 6,6 puntos porcentuales, equivalentes a 3.309.765 votos.
"Ahora corresponde al ganador de los comicios no perder de vista que asumirá el mandato de gobernar para todos", recordó en la sesión Luna Ramos.
El magistrado presidente fue enfático en señalar que la resolución se basaba "exclusivamente en la Constitución y en la ley", y que era ajena a cualquier tipo de consideraciones y cálculos políticos.
Por su parte, la magistrada María del Carmen Alanís también destacó que la decisión estaba basada en argumentos jurídicos, no políticos, reconoció que hubo problemas pero que fueron resueltos "adecuadamente" y celebró que el proceso se completara "sin violencia".
Otro de los magistrados, Manuel González, dijo que "la elección fue libre y auténtica porque fue competitiva", y que la resolución final era "inatacable".
Recordó que México ha evolucionado y hoy es "un país de instituciones y no de caudillos", con una sociedad que se ha expresado en favor del "pluripartidismo", donde nadie cuenta con el monopolio del poder.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador veía así truncado su segundo intento por llegar a la Presidencia y derrumbarse su pretensión de que la elección no fuera validada.
La coalición que lo postuló, el Movimiento Progresista, alegó que se violó el artículo 41 de la Constitución, y que el PRI compró millones de votos que favorecieron a Peña Nieto.
No acepta fallo del Tribunal Electoral
Horas antes del fallo, López Obrador había anunciado que no aceptaría su derrota, que ayer tomó forma cuando el Tribunal Electoral desestimó su petición de anulación de los comicios por considerar insuficientes las pruebas aportadas.
"No puedo aceptar el fallo del Tribunal Electoral" porque "las elecciones no fueron ni limpias, ni libres, ni auténticas", aseguró el dirigente, quien sostuvo que no reconocerá "un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes".
El político anunció una campaña de "desobediencia civil" que comenzará el próximo 9 de septiembre con una concentración de sus seguidores en el Zócalo de Ciudad de México, el bastión de la izquierda en este país.
"Actuar de otra manera implicaría traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación, la farsa, y a favor de un cambio verdadero", agregó López Obrador, quien ya perdió una presidencial en 2006 en instancias jurídicas.
En tanto, el PRI pidió a la izquierda "dejar atrás las confrontaciones políticas", respetar "las sólidas instituciones electorales" y "acatar la resolución" del alto tribunal.
"Ha quedado plenamente acreditada la legitimidad del triunfo obtenido en las urnas por Enrique Peña Nieto", dijo el presidente de esa fuerza política, Pedro Joaquín Coldwell, quien consideró urgente empezar a trabajar para impulsar el desarrollo del país.
Está previsto que a las 17.00 hora local (23.00 GMT) Peña Nieto reciba la constancia legal que expide el Tribunal Electoral y que le declara "presidente electo".
El triunfo de Peña Nieto supone el regreso del PRI a la jefatura de Estado, después de que en 2000 perdiera los comicios presidenciales frente al conservador Partido Acción Nacional (PAN) tras 71 años de gobierno ininterrumpido.
EFE
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