El presidente de Turquía acusó hoy a Europa de haber convertido el Mediterráneo en una tumba de refugiados.
El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy a Europa de haber convertido el Mediterráneo en una tumba de refugiados, ante la conmoción mundial causada por la foto de un niño sirio-kurdo que apareció ahogado en una playa de la costa del Egeo.
La imagen de Aylan Kurdi sin vida, en una famosa playa del balneario turco de Bodrum, se ha convertido en un símbolo de la tragedia de los refugiados sirios que escapan de la guerra en su país e intentan llegar a Europa.
"Tenía un nombre, Aylan Kurdi. Urgencia de reaccionar. Urgencia de una movilización europea", escribió hoy en la red social Twitter el primer ministro de Francia, Manuel Valls.
"Los países europeos, que han convertido al mar Mediterráneo, la cuna de una de las civilizaciones más antiguas del mundo, en un cementerio, tienen parte de la culpa", señaló Erdogan en Ankara durante una reunión del G20, el grupo de las mayores economías industrializadas y emergentes del mundo.
El presidente turco acompañó sus palabras con la foto de Aylan, de 3 años, en alto ante los ministros de Trabajo que participan en esta cumbre de dos días, dedicada al mercado laboral y el crecimiento económico.
La imagen muestra al niño con una camiseta roja y pantalones cortos, boca abajo en la arena, con la cara en dirección al mar.
El mismo destino tuvo su hermano mayor, Galip, de 5 años, que aparece en otra foto en la que un gendarme turco lo lleva en brazos con delicadeza, saliendo del agua del mar.
También murió la madre de ambos, Rehan, y el único miembro de la familia que salvó la vida fue el padre, Abdulá Kurdi, quien anunció hoy que se llevará los cuerpos a la localidad kurdo sirio de Kobani, de donde la familia huyó hace unos días para intentar emigrar a Canadá.
Esa ciudad, situada a pocos cientos de metros de la frontera turca, resistió a un asedio de meses del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
EFE
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