Tu empresa te esclaviza
Javier Sotomayor.
MBA de la Universidad de Lima, Máster en la Universidad Autónoma de Barcelona. Administrador de Empresas de la USMP.
Tema: ¿Eres esclavo de tu negocio, como lograr no sentirse esclavizado a tu empresa, si es asi que es lo que esta pasando, esta dependencia puede ser dañina a la empresa o a los trabajadores del negocio…?
1.- Identifica tus valores gobernantes, siendo que en función a estos determinaras lo que realmente es importante para ti. Asimismo, será de mucha ayuda para resolver los dilemas a los que frecuentemente nos enfrentamos. Prescindir de esta herramienta equivaldría al marinero que sale a navegar sin una brújula que lo oriente a través del océano.
En muchas oportunidades tendremos que decidir a qué actividades le dedicaremos lo mejor de nuestro tiempo, capacidades y actitudes; y el conjunto de nuestros valores gobernantes se constituirán en la brújula que oriente nuestra toma de decisiones.
2.- Establece metas razonables, los mismos que a la vez alimentaran otras metas de mayor envergadura, con el objetivo final de alcanzar esa meta personal trascendente. Sabido es que los grandes objetivos, las más altas metas y las empresas de mayor envergadura no se consiguen fácilmente ni rápidamente. Alcanzarlos implica la suma de metas razonables que se van alcanzando en el tiempo. Por ello, es muy importante que seamos específicos a la hora de determinar las metas preliminares que debemos de alcanzar con la mira de alcanzar esa meta trascendente. Necesitamos respondernos las siguientes preguntas ¿Qué meta voy a alcanzar? ¿En qué tiempo lo alcanzaré?.
Es imprescindible establecer plazos, de lo contrario sólo se quedarán en buenas intenciones o propósitos.
3.- Desarrolla el hábito de planificar. Sin planificación quedaremos totalmente expuestos a las contingencias del día a día. Desarrollar este habito exigirá "obligarnos" a separar un tiempo para la organización personal. Esta planificación deberá ser semanal. No es conveniente realizar una programación detallada de todas sus actividades, planifique lo más importante y no deje que los urgentes lo absorban, determine si estos son verdaderos. Si hay espacio en su agenda, no los llene con pequeñas actividades, deje que esa holgura le permita tomar decisiones sobre la marcha, con respecto a las nuevas prioridades de las actividades restantes (mover reuniones, pactar una nueva cita, etc).
Asimismo, es muy importante realizar una planificación diaria, para lo cual debemos elaborar “una lista de actividades o cosas por hacer”. En esta lista deberá incluirse en todas aquellas actividades que deberían realizarse durante el día.
4.- Establece Prioridades. Vilfredo Pareto, economista italiano del siglo diecinueve, estableció un principio denominado la Regla 80/20. Según este principio, “solo un 20% de las causas producen un 80% de los resultados”. Este principio se viene aplicando en muchos asuntos de la vida cotidiana, no obstante también es posible aplicarlo en nuestra administración del tiempo.
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