La última encuesta de Población Activa en España, difundida a finales de abril, apuntó que el desempleo afecta al 39,21 por ciento de los extranjeros en el país.
Inmigrantes latinoamericanos que viven en España se vuelcan en el autoempleo como un modo de superar la crisis que se vive en el país y que, en forma de desempleo, se está ensañando especialmente con el colectivo de extranjeros.
Madrid alberga este fin de semana, en un pabellón de la Casa de Campo, la séptima edición de la denominada Feria de las Américas, una iniciativa empresarial, gastronómica, folclórica y cultural en la que participan decenas de expositores.
Peluquerías, joyerías, tiendas de ropa, negocios de dulces y comidas típicas, inmobiliarias, mensajería, telefonía móvil y hasta los feligreses de una iglesia de Guadalajara (México) están presentes en esta feria.
La última encuesta de Población Activa en España, difundida a finales de abril, apuntó que el desempleo afecta al 39,21 por ciento de los extranjeros en el país, lo que supone 1,3 millones de personas sin trabajo.
El director de la feria, Walter Rubio, ve la iniciativa como una vía para apoyar el empleo y a las pequeñas y medianas empresas.
"Si no hay trabajo por cuenta ajena el latinoamericano se las busca y crea empleo", dice Rubio, quien está de acuerdo en que en estos años de crisis en España se ha producido un "efecto retorno" entre los inmigrantes, pero que algunos han decidido volver a España de nuevo.
Mientras un grupo del departamento de Comayagua (Honduras) baila una polka una joven corta el pelo a una asistente a la feria y, al lado, los peruanos Irineo y Juan dan masajes gratis y explican a los curiosos en qué consisten sus remedios de medicina natural, osteopatía y acupuntura.
Bajo un cartel que advierte de que "La muerte se esconde en el intestino", Irineo explica a Efe que lleva en España doce años y que su negocio sí tiene demanda porque la crisis económica hace que "la gente se encuentre cada vez peor" físicamente y acuda a su consulta a buscar cura.
La parte mala es que clientes habituales han dejado de ir porque carecen de ingresos y no pueden pagar y él mismo ha tenido a veces que rebajar los honorarios, que son de treinta euros por una hora de masaje.
Concebida como una feria multiservicios, ésta que se celebra en Madrid durante el fin de semana cuenta con el apoyo de varias entidades públicas y privadas y, así, las Embajadas de Colombia y Brasil han puesto un mostrador para atender consultas de tipo consular.
EFE
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