La compra de niños se realizó en Marruecos entre los años 1977 y 1985 para ser vendidos a familias españolas.
La Guardia Civil española imputó a 31 personas por su supuesta relación en compra de al menos 28 bebés en Marruecos entre 1977 y 1985 para ser vendidos a familias españolas.
Según informó hoy el instituto armado en rueda de prensa, se ha identificado a 14 de las víctimas de la trama en diversas provincias españolas, algunas de las cuales ni siquiera conocían que habían sido adoptadas.
Las supuestas cabecillas de la trama eran tres hermanas nacidas en Tetuán (norte de Marruecos), dos de las cuales fijaron su residencia en la ciudad española de Melilla.
La operación se inició en noviembre del 2011 tras la denuncia presentada por la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) ante la Fiscalía General del Estado de España.
La justicia española investiga numerosos casos de robo de recién nacidos ocurridos en distintos hospitales del país durante el franquismo y los primeros años de la democracia.
Según la Guardia Civil, captaban a matrimonios con alto poder adquisitivo que no podían tener hijos y, a cambio de entre 1.200 y 6.000 euros, los trasladaban a Melilla, donde les entregaban a un recién nacido y les facilitaban documentación falsa para su inscripción como hijos biológicos.
En ocasiones, los bebés se obtenían en Melilla, donde contactaban con gestantes con escaso poder adquisitivo, que accedían a la entrega, y otras veces en Marruecos, donde la trama disponía de contactos con personal sanitario y trabajadores de hospitales de las localidades de Oujda y Nador, que facilitaban su entrega y traslado a la ciudad española.
Una de las tres hermanas está localizada y ha reconocido los 28 casos detectados, otra fallecida y a la tercera, que cambió su identidad y se cree que está en Marruecos, se le busca.
Entre las 31 personas implicadas en la trama, doce fallecidas y otras de avanzada edad, hay personal sanitario pero ninguna religiosa.
EFE
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