Grupo Judicial Watch argumentó que el Gobierno de EE.UU. debe difundir las imágenes o explicar por qué su difusión pondría en riesgo la seguridad nacional.
Un panel de jueces federales del Tribunal de Apelaciones estudia a partir de hoy una solicitud para que el Pentágono divulgue las 52 fotos tomadas tras la captura y muerte del cabecilla de Al Qaeda, Osama bin Laden, hace dos años.
Durante una audiencia ante los tres jueces, el grupo Judicial Watch, de corte conservador, argumentó que el Gobierno de Estados Unidos debe divulgar las fotos de Bin Laden, algunas muy escabrosas, o explicar por qué su difusión pondría en riesgo la seguridad nacional.
El tribunal no indicó cuándo tomará una decisión sobre la solicitud de Judicial Watch, realizada al amparo del Acta de Libertad de Información (FOIA, por su sigla en inglés), una ley federal que permite solicitar por la vía judicial la divulgación de documentos gubernamentales.
Las 52 fotos en cuestión fueron tomadas tras su captura y muerte en una operación encubierta por parte de comandos estadounidenses en un complejo residencial en Abbottabad, Pakistán, en mayo de 2011.
Bin Laden murió al recibir disparos en la cabeza y en el pecho durante esa operación.
Su paradero había sido una gran incógnita para EE.UU., que desde los ataques terroristas de 2001 centró su búsqueda en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El abogado de Judicial Watch, Michael Bekesha, señaló que las 52 imágenes de Bin Laden -"el terrorista más buscado del mundo"- fueron tomadas poco después de su muerte o cuando su cadáver fue trasladado al portaaviones USS Carl Vinson antes de ser lanzado al mar.
El Gobierno de Estados Unidos ha dicho que el cadáver de Bin Laden fue tratado de acuerdo con las prácticas islámicas y, pese a fuertes presiones de algunos legisladores, siempre ha argumentado que se opone a divulgar las fotos para evitar actos de violencia contra los estadounidenses en el exterior.
Así, la Administración Obama también se niega a divulgar fotos que demuestran maltrato de prisioneros en cárceles de Irak y Afganistán.
Dos de los tres jueces parecieron dar la razón al Gobierno de Washington al señalar que otros acontecimientos, como el maltrato de prisioneros en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, ocasionaron disturbios en el mundo árabe.
"Nos dicen que es un riesgo... que morirán estadounidenses si divulgamos estos documentos", dijo el juez Merrick Garland, al señalar que, tomando en cuenta ese riesgo, "¿acaso no deberíamos acatar eso más que cuando dicen que se estaría divulgando información secreta?".
Por su parte, la jueza Judith Rogers, expresó preocupación de que las imágenes puedan ser utilizadas como "propaganda" por grupos leales a Al Qaeda.
"Casi todo lo relacionado con él (Bin Laden) necesariamente causa preocupación", dijo Rogers.
En abril del año pasado, el juez federal James Boasberg apoyó la decisión de la Casa Blanca de no divulgar las fotos y en esa ocasión dijo que bastaría la "descripción verbal" de la muerte y entierro de Bin Laden.
Pero, Judicial Watch apeló la decisión y, previo a la audiencia de hoy, dijo en un comunicado que la Administración Obama busca suprimir la divulgación de documentos simplemente por temor a que éstos causen controversia.
EFE
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