Expertos recomiendan utilizar tablas de picar de plástico o acrílico, no de madera.
Para garantizar la salubridad de los alimentos y evitar cualquier tipo de contaminación es recomendable utilizar tablas de picar de material sintético como el plástico o el acrílico, fáciles de limpiar y de desinfectar, informó el Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción.
“Los expertos recomiendan no utilizar tablas de picar de material absorbente como la madera, ya que al ser orgánico, tiene una superficie más porosa, es susceptible a las rayaduras y es más difícil de desinfectar, por lo que puede albergar bacterias, contaminar los alimentos y ocasionar enfermedades”, dijo la nutricionista Liliana Vargas.
La especialista destacó que en el mercado se puede encontrar variedades de tablas de picar recomendables para su uso en la cocina hechas de acrílico, plástico, fibra de vidrio u otros materiales durables y lavables.
“Cuando la tabla de picar presente rajaduras, agujeros o cortes es necesario reemplazarla por una nueva, ya que las pequeñas zonas dañadas pueden provocar que el alimento se contamine y ocasione enfermedades”, precisó.
UNA TABLA PARA CADA TIPO DE ALIMENTO
De acuerdo al Manual de buenas prácticas de manipulación de alimentos para restaurantes, cuyas recomendaciones los expertos señalan deben seguirse en casa, es preferible contar con una tabla de picar exclusiva para el pescado, otra para las diferentes carnes y una para las verduras o frutas.
“La contaminación cruzada ocurre cuando, durante la preparación de alimentos, se trasladan bacterias de uno contaminado a otro que no lo estaba. Esto es muy frecuente cuando se utiliza la tabla de picar para varios alimentos al mismo tiempo”, explicó la especialista.
Para diferenciar las tablas de acuerdo al uso que se les dará, se puede optar por comprarlas de colores diferentes o colocarles distintivos como cintas adhesivas de colores.
LIMPIEZA
Asimismo, luego de cada uso, la tabla de picar debe ser lavada adecuadamente, empleando de preferencia agua bien caliente y jabonosa, y luego desinfectarse con una solución casera, que puede ser medio litro de agua con media cucharadita de lejía. Y dejarla secar al aire.
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