Existen ejemplos notables que hacen que la esperanza no se pierda, y donde demuestra que el centro de estudio, no lo es todo.
Varios de los escritores que conocemos, no acabaron la universidad o en casos extremos, no terminaron el colegio.
Apesar que el reconocimiento social sea la formación académica completa, ellos nos demostraron que no es así.
Veámos diez casos donde los siguientes escritores abandonaron la escuela por dejadez propia y/o por recursos económicos.
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