Los legendarios fuertes que dominan la entrada de la bahía de Cartagena de Indias afrontan un grave peligro por la construcción de dragados.
Los legendarios fuertes que dominan la entrada de la bahía de Cartagena de Indias, erigidos en esta ciudad colombiana por los españoles en el siglo XVI, afrontan un grave peligro por la construcción de dragados.
Los fuertes de San Fernando y San José de Bocachica, cuyo propósito fue detener los ataques piratas durante la Colonia española, son, además de un atractivo turístico y cultural, la puerta de entrada a esta ciudad, una de las más bellas de América.
Por eso la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena dio la voz de alarma y abogó por medidas urgentes que garanticen la preservación de los monumentos.
En una entrevista con Efe, la directora de este organismo, María Pía Mogollón, quien tiene a su cargo la custodia de varios fuertes y baterías históricas de Cartagena de Indias, señaló que la mayor amenaza ahora es la construcción de un tercer dragado, a lo que se suma el calentamiento global.
La construcción de ese tercer dragado en el canal de acceso a la bahía, "ya contratado por el Instituto Nacional de Vías (INVIAS)", se planea llevar a cabo sin antes haber levantado defensas que refuercen y preserven las vetustas estructuras de las emblemáticas y legendarias fortalezas, según Mogollón.
El Fuerte de San Fernando y la Batería de San José de Bocachica se ubican a cada lado del canal de acceso a la bahía, ruta obligada en la entrada y salida de todos los barcos que atracan o hacen tránsito por este puerto caribeño, uno de los que tienen mayor flujo de mercancías en Colombia.
La acumulación de sedimentos en la bahía vertidos constantemente por el Canal del Dique, una vía de agua dulce que comunica a Cartagena con el río Magdalena, y la que antiguamente permitía el acceso al interior del país, eleva el nivel del fondo marino, lo que con frecuencia impide la navegación de los buques mercantes.
Según Mogollón, el último dragado que se realizó en el canal, en medio de las dos fortalezas, fue sin una previa protección que evitara y previniera la degradación de las estructuras, lo cual ha acelerado el deterioro de los monumentos.
"Con el último dragado se cambió el ángulo de reposo de los taludes donde reposan las estructuras de los fuertes, especialmente el de la Batería de San José", aclaró la responsable del cuidado del patrimonio cartagenero.
Explicó que el Ministerio de Transportes de Colombia hizo un estudio para determinar los trabajos a realizar encaminados a detener el deterioro de las estructuras, pero los expertos contratados por su oficina consideran que las obras sugeridas son inviables.
"Matemáticamente sobre el papel son posibles, pero sobre el terreno submarino son imposibles", insistió.
A ello se suma la progresiva elevación del mar a causa del calentamiento global, que con el flujo de mareas durante buena parte del año inunda las zonas bajas de los fuertes, además de buena parte del centro histórico amurallado de Cartagena y algunos otros barrios de la ciudad.
En esta urbe colonial, lujosos barrios como Castillogrande, Bocagrande y Manga, donde se concentran las más modernas y onerosas construcciones, se inundan cada día más, por ello "se tienen que tomar decisiones", reclamó Mogollón.
San Fernando y San José, junto con otros 91 monumentos de distintos países, fueron incluidos este mes de octubre en el listado del Fondo Mundial para los Monumentos, con sede en Nueva York, que alerta sobre la necesidad de adelantar medidas para recuperar o detener el deterioro a que están sometidos estos baluartes del patrimonio de la humanidad.
-EFE
Los fuertes de San Fernando y San José de Bocachica, cuyo propósito fue detener los ataques piratas durante la Colonia española, son, además de un atractivo turístico y cultural, la puerta de entrada a esta ciudad, una de las más bellas de América.
Por eso la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena dio la voz de alarma y abogó por medidas urgentes que garanticen la preservación de los monumentos.
En una entrevista con Efe, la directora de este organismo, María Pía Mogollón, quien tiene a su cargo la custodia de varios fuertes y baterías históricas de Cartagena de Indias, señaló que la mayor amenaza ahora es la construcción de un tercer dragado, a lo que se suma el calentamiento global.
La construcción de ese tercer dragado en el canal de acceso a la bahía, "ya contratado por el Instituto Nacional de Vías (INVIAS)", se planea llevar a cabo sin antes haber levantado defensas que refuercen y preserven las vetustas estructuras de las emblemáticas y legendarias fortalezas, según Mogollón.
El Fuerte de San Fernando y la Batería de San José de Bocachica se ubican a cada lado del canal de acceso a la bahía, ruta obligada en la entrada y salida de todos los barcos que atracan o hacen tránsito por este puerto caribeño, uno de los que tienen mayor flujo de mercancías en Colombia.
La acumulación de sedimentos en la bahía vertidos constantemente por el Canal del Dique, una vía de agua dulce que comunica a Cartagena con el río Magdalena, y la que antiguamente permitía el acceso al interior del país, eleva el nivel del fondo marino, lo que con frecuencia impide la navegación de los buques mercantes.
Según Mogollón, el último dragado que se realizó en el canal, en medio de las dos fortalezas, fue sin una previa protección que evitara y previniera la degradación de las estructuras, lo cual ha acelerado el deterioro de los monumentos.
"Con el último dragado se cambió el ángulo de reposo de los taludes donde reposan las estructuras de los fuertes, especialmente el de la Batería de San José", aclaró la responsable del cuidado del patrimonio cartagenero.
Explicó que el Ministerio de Transportes de Colombia hizo un estudio para determinar los trabajos a realizar encaminados a detener el deterioro de las estructuras, pero los expertos contratados por su oficina consideran que las obras sugeridas son inviables.
"Matemáticamente sobre el papel son posibles, pero sobre el terreno submarino son imposibles", insistió.
A ello se suma la progresiva elevación del mar a causa del calentamiento global, que con el flujo de mareas durante buena parte del año inunda las zonas bajas de los fuertes, además de buena parte del centro histórico amurallado de Cartagena y algunos otros barrios de la ciudad.
En esta urbe colonial, lujosos barrios como Castillogrande, Bocagrande y Manga, donde se concentran las más modernas y onerosas construcciones, se inundan cada día más, por ello "se tienen que tomar decisiones", reclamó Mogollón.
San Fernando y San José, junto con otros 91 monumentos de distintos países, fueron incluidos este mes de octubre en el listado del Fondo Mundial para los Monumentos, con sede en Nueva York, que alerta sobre la necesidad de adelantar medidas para recuperar o detener el deterioro a que están sometidos estos baluartes del patrimonio de la humanidad.
-EFE
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