El volumen aumenta cada día, ya que los acuíferos subterráneos se filtran a los sótanos donde el líquido se mezcla con el refrigerante empleado para estabilizar los reactores.
El operador de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), explicó hoy que tendrá que volver a tratar unas 13.000 toneladas de agua radiactiva debido a un problema técnico en su sistema de filtrado.
El anuncio llega un día después de que TEPCO detuviera su Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS por sus siglas en inglés), que utiliza para purificar el agua con el que se enfrían los maltrechos reactores de la planta, tras descubrir que uno de sus tres circuitos no funcionaba correctamente.
Las tres líneas de purificación del ALPS comenzaron a operar simultáneamente en fase de pruebas el pasado 12 de febrero, y desde entonces han experimentado problemas que apuntan a que su funcionamiento a pleno rendimiento aún llevará más tiempo del esperado.
ALPS tiene el objetivo de retirar del líquido 62 tipos de materiales radiactivos a excepción del tritio.
Sin embargo, una muestra tomada el día anterior a la detención del sistema, registró unos 10 millones de becquereles por litro de sustancias radiactivas, entre ellas el estroncio, muy por encima de los cientos de bequereles que quedan en el agua cuando el sistema funciona correctamente.
De este modo TEPCO deberá tratar nuevamente unas 13.000 toneladas de agua que ya están almacenadas en 21 tanques diferentes.
Este incidente supone un nuevo contratiempo para TEPCO que lucha por controlar y gestionar la ingente cantidad de agua radiactiva que se acumula en la central.
El volumen aumenta cada día, ya que los acuíferos subterráneos se filtran a los sótanos de las instalaciones donde el líquido se mezcla con el refrigerante empleado para estabilizar los reactores.
EFE
Comparte esta noticia