La congresista norteamericana junto a cientos de personas participaron de una vigilia en la Universidad de Tucson, donde murieron seis personas y 13 resultaron heridas.
La congresista Gabrielle Giffords participó en una vigilia en la Universidad de Tucson (Texas) con familiares y víctimas del tiroteo en que la propia legisladora resultó gravemente herida hace un año.
Cientos de personas se congregaron en la sede de la Universidad de Tucson a la que acudió acompañada de su esposo, el astronauta retirado Mark Kelly, para concluir una serie de actos durante todo el día y que comenzaron con el sonido de las campanas a las 10.11 de la mañana, hora en la que se produjo el suceso.
Entre los asistentes destacó la presencia del doctor Peter Rhee, el jefe de la división de trauma, cuidados intensivos y cirugía, que formó parte del equipo de doctores que trató a Giffords y a otros de los heridos.
También acudió Daniel Hernández, el joven hispano que ofreció los primeros auxilios a Giffords hasta que llegaron los sanitarios.
Los familiares de algunas de las víctimas, entre lágrimas, recordaron a sus seres queridos y tomaron la palabra para compartir algunos momentos con el público, como una de las amigas de Christina Taylor Green, la niña de 9 años que murió en el tiroteo, según recoge la prensa local.
Giffords regresó a Tucson el viernes con su esposo y apareció por sorpresa el sábado en un acto en honor a Gabe Zimmerman uno de los asesores de la congresista, que fue asesinado aquel día.
Posteriormente visitó el supermercado en el que se produjo el tiroteo, como se puede ver en una foto enviada por Kelly a través de twitter.
La congresista participaba en un encuentro informal con ciudadanos a las puertas de un supermercado cuando un joven armado, que posteriormente fue identificado como Jared Loughner, disparó a Giffords y a un grupo de personas que participan en el evento.
Giffords recibió un impacto de bala que le atravesó el hemisferio izquierdo del cerebro -que alberga la parte motriz y el habla- y en los primeros momentos algunos medios de comunicación llegaron a dar por muerta a la congresista.
En el ataque murieron seis personas y 13 resultaron heridas. Además de Christina Taylor Green, fueron asesinados el asistente de Giffords Gabe Zimmerman, de 30 años; el juez federal John Roll, de 63 años; Dorwan Stoddard, un ex empleado de la construcción de 76 años; Phyllis Scheneck, una ama de casa de 79 años, y Dorothy Morris, de 76 años.
EFE
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