Gastrónomos alimentaron pelícanos y piqueros, después de que en las últimas semanas se reportara la muerte de decenas de ellos.
Un grupo de gastrónomos alimentó en un muelle de Lima a decenas de pelícanos y piqueros amenazados de morir de inanición por escasear la anchoveta, su principal alimento, e invocó al Gobierno de Perú a que actúe para evitar un mayor daño a estas aves marinas.
La campaña fue promovida por la Asociación de Restauradores Marinos y Afines del Perú (Armap) y reunió a dueños de restaurantes y cevicherias de la capital peruana, así como a estudiantes de gastronomía en el muelle del distrito limeño de Chorrillos.
"Esta es una campaña humana y social para convocar al Gobierno y a los pescadores artesanales e industriales a que se movilicen ante lo que está pasando, estos animales están muriendo de inanición", afirmó a Efe un portavoz de la Armap.
Los miembros de este colectivo llegaron hasta Chorrillos para darles alimentos a los pelícanos y piqueros (variedad de albatros), después de que en las últimas semanas se reportara la muerte de unas 500 de estas aves en el litoral norte y centro del país.
El Gobierno de Perú asegura que la muerte de las aves ha sido causada por inanición al escasear la anchoveta y otras especies de aguas superficiales, su principal alimento, por el calentamiento de las aguas del mar desde febrero pasado.
El Instituto del Mar del Perú (Imarpe) informó que las aguas del litoral norte se encuentran en 22 grados centígrados, cuando lo usual es que se mantengan entre los 14 y 17 grados.
El portavoz de Armap remarcó hoy que la situación es tan dramática que los pelícanos y piqueros "se peleaban por el poco alimento" que les pudieron llevar hasta Chorrillos e incluso algunas aves no tuvieron fuerza para acercarse.
"Los pescadores artesanales les dan lo poco que pueden a los animales, este es un cuadro muy trágico, terrible", enfatizó.
Añadió que de los 80 pelícanos que se encontraban en la zona la semana pasada ahora han encontrado entre 40 y 50 y, por ese motivo, reiteró su invocación de apoyo urgente al Gobierno.
"Pedimos el apoyo de las autoridades, que ya no sigan depredando la comida de estos animales, ya no hay tanto pescado para consumir, las pobres aves esperan que alguien se compadezca de ellos, le pedimos al Gobierno que se movilice", concluyó.
Las fuentes oficiales han señalado que de persistir las condiciones oceanográficas es probable que su impacto se extienda a otras zonas del litoral del país, lo que hará que las cifras puedan incrementarse y afectar a otras especies marinas.
La muerte de los pelícanos y piqueros se produjo semanas después de que en las mismas playas del norte del país aparecieran muertos más de 800 delfines sin que la principal causa haya podido definirse todavía.
El Imarpe contabilizó 877 delfines varados y los diferentes análisis que se practicaron han resultado negativos, aunque la Organización Científica para la Conservación Animales Acuáticos (Orca) asegura que los delfines que se encontraron varados "habrían muerto por impacto acústico".
Recientemente en la zona varios barcos de exploración petrolera utilizaron el sistema de resonancia de impacto para descubrir a través del eco de intensas ondas de sonido posibles bolsas de petróleo o gas.
El presidente de Orca, Carlos Yaipén, dijo la semana pasada que llegaron a esta conclusión después de analizar exhaustivamente a ejemplares muertos en laboratorios de Norteamérica y en otros centros científicos que tiene la organización en el mundo.
El Gobierno peruano asegura que el consumo de los recursos marinos "está totalmente garantizado" y pidió descartar "las especulaciones que vienen difundiendo personas o instituciones de manera irresponsable" que han llevado a un descenso en la compra de pescado.
EFE
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